Mientras la Universidad de Nueva York (NYU) se ve envuelta en otro escándalo de antisemitismo, el Centro Louis D. Brandeis para los derechos humanos bajo la ley, instó hoy al Departamento de Educación de EE. UU. a no terminar su supervisión . de la Universidad de Nueva York.
La supervisión federal, que la Oficina de Derechos Civiles (OCR) del Departamento de Educación y la NYU acordaron que cubriría dos años académicos después de que la NYU modificara su política contra la discriminación, podría concluir hoy.
“En las circunstancias actuales, sería un abandono permitir que la NYU se agote en la supervisión de la OCR y, por lo tanto, socave el trabajo crítico de la OCR”, escribió el Centro Brandeis, advirtiendo que la universidad no ha “abordado su problema de antisemitismo o no ha abordado completamente cumplió con el Acuerdo.”
En 2020, NYU firmó un acuerdo para resolver “sin más investigación” una queja presentada ante el Departamento de Educación que alega que NYU no ha hecho lo suficiente para evitar “un ambiente hostil” para los estudiantes judíos. Según el acuerdo, la NYU se comprometió a tomar medidas específicas para garantizar que el antisemitismo no persistiera en el campus y acordó informar su progreso a la OCR al menos hasta hoy, 31 de mayo de 2022.
Sin embargo, hace apenas unas semanas surgió un nuevo escándalo de antisemitismo en la Universidad de Nueva York cuando Estudiantes por la Justicia en Palestina volvió a atacar. SJP envió correos electrónicos a toda la escuela invocando el viejo tropo antisemita de que el “control sionista de los medios es omnipresente”, abogando por la violencia terrorista contra civiles israelíes inocentes y descartando la no violencia como una “teoría racializada”. La declaración de SJP luego fue respaldada por casi una docena de grupos de estudiantes de la NYU. Desde el incidente, se han presentado numerosas quejas ante la universidad.
El Centro Brandeis señala en su carta que el acuerdo de 2020 preveía la supervisión federal solo de este tipo de incidentes y quejas, y requiere que la NYU presente documentación a la OCR sobre su proceso de disciplina estudiantil y certifique que “la Universidad ha tratado y resuelto todas las alegaciones”. de antisemitismo como se define en la Sección 2(a)(i) de Exec. Orden No. 13899 de la misma manera que cualquier alegación de cualquier otra discriminación o acoso cubierta por la Política y/o las reglas de conducta estudiantil de la Universidad.”
El Centro Brandeis argumenta que terminar con el monitoreo y la supervisión federal de la NYU sería “absurdo” y peligrosamente prematuro en un momento en que, como se señaló en un artículo de noticias reciente, “muchos de sus estudiantes judíos se sienten atacados”.
Además, señala el Centro Brandeis en su carta, la NYU tampoco ha cumplido con numerosos compromisos en virtud del acuerdo. Por ejemplo, no ha descrito adecuadamente cómo el antisemitismo puede manifestarse en el entorno del campus ni ha modificado su política contra la discriminación para incluir explícitamente la discriminación y el acoso de los judíos sobre la base de su identidad ancestral y étnica, incluida su identidad real o percibida. afiliación con Israel, una manifestación contemporánea común de antisemitismo y la fuente de gran parte del acoso que provocó el acuerdo.
La denuncia fue motivada por actos que incluyen intentos de impedir que los estudiantes judíos expresen su identidad étnica; destrozar símbolos asociados con esa identidad; y eventos perturbadores. Sin embargo, ninguno de estos comportamientos se menciona en la política. NYU tampoco incluye ejemplos relacionados con la negación o distorsión del Holocausto; la demonización o deslegitimación de Israel; acusaciones de doble lealtad dirigidas a los judíos; intentos de responsabilizar colectivamente a los judíos por los delitos percibidos; o violentas teorías de conspiración antisemitas que han alimentado varios crímenes de odio recientes en los Estados Unidos.
Además, NYU parece no haber cumplido con los plazos que acordó, para enmendar y difundir a la comunidad de NYU su política revisada de discriminación y acoso, dejando un tiempo mínimo para que la universidad o la OCR evalúen la efectividad de su nueva política.
“Dejar de monitorear en este contexto enviaría precisamente el mensaje equivocado: les diría a los estudiantes judíos y a sus acosadores que incluso en los campus bajo la supervisión de la OCR, los organismos de control de los derechos civiles del gobierno no requerirán que las universidades cumplan su palabra y protejan a los estudiantes judíos que enfrentan acoso continuo. . Estos estudiantes están solos. Esta es una respuesta inaceptable a la discriminación y el acoso”, concluyó el Centro Brandeis.
La queja original, presentada en nombre de la entonces estudiante de último año de la NYU, Adela Cojab, alegaba “dos años de antisemitismo extremo en el campus de la NYU que ha creado una atmósfera hostil intolerable e ilegal para los estudiantes judíos” debido a una serie de incidentes antisemitas instigados por miembros. de Estudiantes por la Justicia en Palestina. En un incidente, un estudiante tuiteó que quería que todos los “sionistas murieran” y otro incidente involucró un ataque físico contra estudiantes proisraelíes en Washington Square Park. SJP también intentó cerrar una celebración estudiantil del 70º aniversario de Israel . cumpleaños. Aunque las acciones de SJP violaron descaradamente numerosas políticas de NYU, NYU no logró responsabilizar a SJP e incluso le otorgó al grupo un premio por servicio. La denuncia llegó a los titulares como la primera que se presentó después de que el presidente Trump emitiera una orden ejecutiva que aborda el aumento del antisemitismo en los campus de todo el país.
“NYU está en una posición única para liderar con el ejemplo y adoptar una postura firme contra el antisemitismo, en todas sus formas, que es precisamente por lo que me entristece ver que la escuela le da tan poca importancia y urgencia a su propio Acuerdo de Resolución. ”, afirmó Cojab. “ Para los estudiantes judíos, el Acuerdo de Resolución estaba destinado a ser un paso adelante, una señal de que la NYU y la OCR estaban trabajando para abordar adecuadamente y prevenir el creciente odio antijudío, pero la respuesta aparentemente distante de la universidad hace que parezca que fue una mera broma. Yo, junto con los estudiantes judíos actuales y futuros, deposito mi confianza en OCR para hacer cumplir el Título VI, supervisar el cumplimiento de la universidad y garantizar que aquellos bajo sus clases protegidas, incluidos los estudiantes judíos, tengan acceso a un entorno académico libre de discriminación y acoso”.
La Liga Antidifamación determinó recientemente que 2021 vio un “máximo histórico” en incidentes antisemitas documentados en Estados Unidos. Una encuesta de 2021 de estudiantes universitarios abiertamente judíos reveló que el 65 % se sentía inseguro en el campus y aproximadamente el 50 % sentía la necesidad de ocultar su identidad judía. Y docenas de miembros del Congreso instaron recientemente a la OCR a abordar el aumento del antisemitismo en los campus universitarios y universitarios.
El Centro Louis D. Brandeis es una institución independiente y no partidista para la defensa del interés público, la investigación y la educación. La misión del Centro es promover los derechos civiles y humanos del pueblo judío y promover la justicia para todos. La educación, la investigación y la promoción del Centro se centran especialmente, pero no exclusivamente, en los problemas del antisemitismo en los campus universitarios y universitarios.
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