La comunidad judía de Bulgaria y el Estado de Israel conmemoraron el domingo los nueve años del mortal atentado suicida en un autobús que transportaba turistas israelíes el 18 de julio de 2012 en Burgas, Bulgaria.
El atacante suicida se cobró la vida de cinco israelíes, así como la del conductor de autobús búlgaro, e hirió a más de 35 personas.
Para conmemorar el aniversario del ataque, Orlin Mandov, cónsul honorario de Israel en Bulgaria, visitó el monumento que desde entonces se ha construido en memoria de las víctimas. También en el evento estuvo Anton Andonov, director de la Policía de Fronteras en el aeropuerto de Burgas, quien ayudó a rescatar a las víctimas heridas del autobús incendiado el día del ataque terrorista.
Mandov, un ex piloto de combate de la Fuerza Aérea de Bulgaria, fue uno de los impulsores del monumento conmemorativo.
En septiembre de 2020, un tribunal búlgaro condenó en ausencia a dos agentes de Hezbollah a cadena perpetua por su participación en el ataque, pero no acusó formalmente ni condenó al propio Hezbollah.
Maliad Farah, de 39 años y Hassan al-Hajj Hassan, de 32 años, eran ciudadanos australiano y canadiense de descendencia libanesa.
Ninguna organización o facción se atribuyó el ataque, no obstante a esto, desde Israel señalaron a Hezbollah como autor, ya que en el pasado había expresado su deseo de atacar israelíes en el extranjero.
Una investigación llevada a cabo por el Consejo de Seguridad Nacional de Bulgaria culpó también a la organización libanesa por el ataque.
El Ministerio del Interior de Israel identificó a los cinco turistas asesinados en el ataque terrorista en el aeropuerto de Burgas.
Se trata de Itzik Colangi y Amir Menashe, ambos de 28 años y de Petah Tikva; Meor Herush, de 25, de Acco; y Elior Proce, de 26 años y la misma ciudad; y Kochava Shriki, de 42, de Rishon Lezion.
Sus restos llegaron a Israel esa noche, en el marco de una ceremonia programada por la Fuerza de Defensa de Israel, y fueron sepultados al día siguiente.
Además, 33 heridos de Israel, cuatro de ellos de seriedad, volvieron a su país y fueron derivados a hospitales.
Asimismo, organizaciones judías le ofrecieron ayuda financiera a la familia del conductor de autobús búlgaro no judío que murió.
La Agencia Judía para Israel anunció en una ceremonia conmemorada en la capital búlgara de Sofía que se incluirá a la familia de Mustafa Kyosov entre los receptores de la ayuda del Fondo para las Víctimas del Terrorismo.
Al hablar en la sinagoga central de Sofía, Moshe Sharet, emisario de la Agencia Judía en Bulgaria, dijo que se le otorgará una ayuda de 1.500 dólares a la familia de Kyosovs para «aliviar sus problemas financieros y mostrar la solidaridad del pueblo judío con su pérdida».
El entonces viceprimer ministro Moshe Ya’alon también habló en la ceremonia y señaló que «decenas de personas fueron heridas simplemente porque eran judíos e israelíes».
«El terrorismo no distingue entre sangre y sangre, y de persona en persona. Los asesinos tratan de llegar a cualquier lugar en el mundo para atacar a inocentes judíos e israelíes, y no dudarían en matar a cualquiera que se interpusiera en su camino cuando aplican sus acciones», sostuvo Ya’alon.
El Fondo para las Víctimas del Terrorismo, que fue creado por las Federaciones Judías de Norteamérica y operado por la Agencia Judía, entregó millones de shekels a las familias de las víctimas y sobrevivientes de ataques en Israel y en todo el mundo.
Artículos Relacionados: