El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohem, habló por teléfono el lunes con el jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, y criticó sus declaraciones sobre la escalada israelí-palestina en Judea y Samaria y la supuesta interferencia de la UE en los asuntos internos de Israel, a saber, el plan de reforma judicial del gobierno .
Una declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo que Cohen criticó duramente a Borrell por declaraciones que compararon el asesinato de agresores palestinos en operaciones antiterroristas de las FDI con el asesinato de civiles israelíes en actos terroristas. Cohen dijo: “La interferencia de la UE en la política interna de Israel y la financiación de las operaciones palestinas que fomentan la incitación y los pagos a las familias de los terroristas deben cesar”.
La conversación, que fue iniciada por Cohen, tuvo lugar solo unas horas antes de un debate en el Parlamento Europeo programado para el martes por la noche. Por primera vez, el Parlamento Europeo discutirá las protestas públicas generalizadas en Israel por los esfuerzos del gobierno para limitar los poderes del poder judicial. El anuncio del debate programado, realizado el viernes pasado, criticó a la policía de Israel. Decía: “Con el aumento de las protestas, incluso de miembros de la esfera cultural de Israel, el sector de alta tecnología, economistas y personas vinculadas a la comunidad militar y de inteligencia, las fuerzas de seguridad israelíes han usado ocasionalmente granadas aturdidoras y cañones de agua para dispersar a los manifestantes”. También señaló que Borrell se sumará al debate parlamentario en Estrasburgo.
Israel parece estar cada vez más preocupado por los líderes europeos que expresan su preocupación por el plan de reforma judicial, y por una buena razón.
Según el periódico francés Le Monde, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió al primer ministro Benjamin Netanyahu en su reunión en París el mes pasado que no siguiera adelante con la reforma judicial, diciendo que “amenaza con romper el poder de la Corte Suprema, el único contraataque institucional”. poder en el gobierno”.
En una visita a Israel el mes pasado, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, planteó preocupaciones similares. “En el extranjero estamos preocupados por algunos planes legislativos israelíes. Los valores que nos unen incluyen la protección de principios del estado de derecho como la independencia judicial. Este siempre fue un sello distintivo de Israel”, señaló.
Las críticas sobre la reforma judicial también están surgiendo dentro de las comunidades judías en Europa. Un líder de la comunidad judía italiana atacó el plan de reforma judicial en un discurso la semana pasada en presencia de Netanyahu en Roma. Un mensaje filtrado a los medios israelíes desde la Embajada de Israel en París a la sede de Jerusalén decía que incluso los mejores amigos de Israel, incluidas las personas que apoyan al gobierno de Netanyahu, han comenzado a criticar públicamente la reforma judicial.
Como reacción a todos estos acontecimientos, el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén envió una larga lista de temas de conversación a todas las embajadas en Europa. Se instruyó a los diplomáticos israelíes para que explicaran que Israel es una democracia fuerte y vibrante que está celebrando un debate público sobre las reformas que preocupan a la sociedad israelí. Se señaló que las últimas elecciones israelíes expresaron una clara elección de los votantes sobre la identidad del gobierno y su agenda.
Fuentes del Parlamento Europeo le dijeron a Al-Monitor que para que cualquier tema sea discutido, la mayoría de las facciones deben estar de acuerdo en agregarlo a la agenda. La fuente también dijo que ningún representante israelí ha sido invitado a asistir al debate. Una fuente diplomática israelí dijo que el tema fue patrocinado principalmente por parlamentarios de extrema izquierda.
Si bien el Parlamento Europeo no puede aprobar ninguna resolución vinculante sobre el tema, podría pedir a los estados miembros de la Unión Europea que condenen al gobierno israelí o al menos discutan el asunto en el próximo consejo de asuntos exteriores el lunes. El debate en el parlamento seguramente aumentará las tensiones antes de la esperada reunión de Netanyahu en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz este jueves. En lugar de centrarse en Irán, las conversaciones entre los dos líderes podrían tomar un rumbo diferente, como también podría ocurrir en el viaje de Netanyahu a Londres previsto para la próxima semana.
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