Un total de 262 representantes y 69 senadores bipartidarios de los Estados Unidos le envió ayer, miércoles, una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, instándolo a instar a la Corte Penal Internacional (CPI) a detener sus investigaciones contra ese país e Israel, ya que ellas tienen motivaciones políticas.
La carta también menciona que ni los Estados Unidos ni Israel son miembros de la CPI, así que no tiene jurisdicción.
«Nos preocupa que las recientes acciones de la Corte con respecto a la ‘Situación en Palestina’ hayan infundido política en el proceso judicial», dice.
«Creemos que la decisión de la fiscal de investigar la situación israelo-palestina y solicitar a la Sala de Cuestiones Preliminares que determine la jurisdicción del tribunal sobre los territorios en disputa constituye una peligrosa politización y distorsiona los propósitos para los cuales fue establecido», añadieron los miembros del Congreso.
Argumentaron que la CPI solo debería ser el «último recurso para el enjuiciamiento de los más graves crímenes internacionales».
Señalaron que la Autoridad Palestina no es un Estado y, por lo tanto, «no cumple con los criterios para calificar» para presentar denuncias.
“La CPI nunca ha investigado formalmente acusaciones dentro de los territorios en disputa; hacerlo ahora apunta injustamente contra Israel», agregaron.
«Al aceptar reclamos territoriales palestinos sobre la Margen Occidental, Jerusalem oriental y Gaza, la fiscal está emitiendo un juicio político que sesga cualquier investigación o juicio posterior».
Artículos Relacionados: