Un total de 22 niños y niñas cristianos, judíos y musulmanes comenzaron hoy el nuevo curso escolar en un nuevo centro religioso de educación primaria en la ciudad alemana de Osnabrück (oeste), que constituye un punto de encuentro de estas tres confesiones.
Los menores serán educados en sus respectivas confesiones con el objetivo de fomentar el respeto y la tolerancia mutuos, informó un portavoz del obispado de Osnabrück.
“Diseñaremos el día a día escolar a partir de las costumbres que marca cada religión”, declaró la directora del colegio de las tres religiones, Birgit Jöring, quien impartirá clases junto a otros dos maestros y un profesor en representación de las tres confesiones.
La directora subrayó la importancia de que cada niño sea consciente de sus raíces confesionales, por lo que las clases de religión se impartirán por separado, aunque los menores aprenderán que el cristianismo, el judaísmo y el islám tienen puntos en común.
El objetivo, agregó, no es que los niños se limiten a encontrar un denominador común para interactuar, sino que aprendan a abrirse y a hablar sobre sus respectivas costumbres.
También Winfried Verburg, director del departamento de Educación del obispado de Osnabrück, se congratula del intercambio religioso en este centro, proyecto único en Alemania.
“La idea es que cristianos, musulmanes y judíos no solo vayan juntos a la escuela sino que hagan escuela juntos, que en la escuela vivan su propia religión y pueden aprender los unos de los otros para que ya no haya enfrentamientos religiosos. También las comunidades religiosas quieren aprender de esta cooperación”, dijo.
Para el curso que viene la escuela ya cuenta con 38 niños matriculados: trece católicos, seis protestantes, ocho musulmanes, dos judíos, un griego ortodoxo y ocho aconfesionales.
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