El servicio secreto Mossad perdió al menos dos oportunidades de capturar al criminal nazi fugitivo, Josef Mengele, quien envió a cientos de miles de judíos, y posiblemente a más de un millón, a la muerte en el campo de concentración de Auschwitz, reveló un ex agente israelí.
Rafi Eitan, que ordenó la audaz captura, en 1960, del jerarca nazi Adolf Eichmann en Argentina, manifestó que durante la persecución su equipo descubrió el escondite del doctor Mengele.
“En el mismo momento que capturamos a Eichmann; Mengele estaba viviendo en Buenos Aires. Encontramos su apartamento y lo mantuvimos en observación”, precisó a la radio estatal Kan; en tanto que la agencia de espionaje ha desclasificado el archivo completo de las operaciones contra el sujeto conocido por los prisioneros de Auschwitz como el “Ángel de la Muerte”.
Eitan, de 90 años, expresó que mientras el Mossad tenía a Eichmann en una casa de segura, antes de sacarlo clandestinamente de Buenos Aires en un avión de El Al; el jefe de la agencia, Isser Harel, quería que actuara también contra Mengele. Pero Eitan se opuso al plan
“Yo no quería llevar a cabo dos operaciones al mismo tiempo, porque teníamos una operación exitosa en la bolsa, y según mi experiencia si se intenta llevar a cabo otra, usted pone a ambas en riesgo”, puntualizó Eitan.
Como solución de compromiso, Eitan se quedó en Argentina para vigilar a Mengele, mientras sus compañeros se llevaron a Eichmann, el principal arquitecto del Holocausto nazi, a Israel, donde más tarde fue juzgado y colgado.
“Mengele no estaba en casa y los vecinos dijeron que volvería en una semana”, continuó Eitan.
“Esperamos una semana, pero mientras tanto la captura (de Eichmann) fue anunciada al mundo y Mengele nunca regresó a su apartamento en Buenos Aires”.
El equipo del Mossad lo perdió de nuevo cuando fue visto en Brasil, agregó Eitan.
“A finales de 1962 Mengele fue identificado positivamente en una granja cerca de San Pablo”.
Pero el jefe del Mossad Isser Harel dimitió, a principios del año siguiente, y sus sucesores no aprobaron una operación contra Mengele, ya que tenían otras prioridades en todo el mundo, afirmó.
Ronen Bergman, del diario Yediot Aharonot, le contó a la radio del Ejército (Galei Tzáhal) que los archivos del Mossad revelan algunos embarazosos traspiés, tales como agentes en busca de Mengele “durante mucho tiempo en Paraguay, cuando de hecho no estaba allí”, sino en Brasil.
Bergman describió una costosa operación en 1983 en Berlín Occidental para pinchar los teléfonos y seguir a su único hijo Rolf, con la esperanza de que llevara a los agentes hacia su padre.
El Mossad también desplegó una agente “inteligente y atractiva” que se hacía pasar por una secretaria privada para tratar de acercarse a Rolf y obtener información, pero sin éxito.
Eventualmente, el Mossad desconocía que Josef Mengele había muerto ahogado, tras sufrir un ataque cardíaco mientras nadaba, en Brasil en 1979. Su muerte fue confirmada recién en 1985, después de que su cuerpo fuera exhumado.
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