Los grupos palestinos extremistas de Gaza dispararon más de 1.000 cohetes hacia Israel desde el lunes por la noche y se espera que hoy suceda algo similar. La violencia se siente desde hace días cuando grupos extremistas lanzaron bombas molotov en Jerusalén.
Israel tiene una población aproximada de 9 millones de personas, de ese número 2,2 millones son árabes musulmanes. Se calcula que el 20 por ciento se han manifestado de forma violenta. Según fuentes del ejército israelí la violencia del ataque contra Israel que dejó centenares de heridos no se vivía desde el 2017.
El conflicto inició por el fallo de un tribunal este año que respaldaba el reclamo de miembros de la comunidad judía sobre unas viviendas donde viven familias palestinas. El Tribunal Supremo de Israel debía celebrar una audiencia sobre el caso el lunes, pero la sesión se pospuso debido a los disturbios.
En Israel viven aproximadamente 90 mil argentinos, MDZ habló con algunos que se encuentran en Tel Aviv quienes contaron en primera persona la situación que están atravesando quienes que viven en esa ciudad.
Gerardo Muravnik nació en Mendoza y al finalizar sus estudios de medicina emigró a Israel. Vive en Tel Aviv desde hace 11 años y contó: “Anoche nos despertaron varias veces las sirenas, eran aproximadamente las 3 am. Cuando suenan tenemos 1 minuto para dirigirnos a los refugios antibombardeos en el caso de quienes viven en el sur son 15 segundos para ponerse a salvo”.
Gerardo agregó: “Hoy la ciudad amaneció más tranquila… la mayoría de la gente no entra en pánico porque están acostumbrados y confían en el sistema antimisiles y los refugios pero nos dijeron que se espera un nuevo ataque en horas de la noche así que estamos atentos ya que cuando se escuchan las sirenas tenemos que correr nuevamente a los refugios. Si no fuera por el sistema antimisiles (Iron Dome), esto sería un desastre. El sistema intercepta el 90% de los misiles y los explota en el aire, después de la explosión puede verse una lluvia de pedazos de metal que cae del cielo”.
Idán Spitz es ciudadano israelí y vivió nueve años en Mendoza mientras estudiaba su carrera de grado, hasta hace unos meses se desempeñaba como médico en el Hospital de La Paz y hace tres semanas llegó a Israel para instalarse definitivamente es el país que lo vio crecer. Como todos los hombres que nacen en Israel, hizo el servicio militar obligatorio durante 32 meses (en el caso de las mujeres el servicio militar dura 24 meses) y conoce muy de cerca los conflictos que se viven desde hace décadas en ese país.
Idán contó: “En este caso el conflicto inició con manifestaciones violentas por parte de ciudadanos árabes musulmanes que salieron a las calles en reclamo de un fallo judicial a favor de familias judías que reclamaban por unas tierras donde habitaban familias palestinas. Los manifestantes comenzaron lanzando bombas explosivas con petróleo, marcaron las casas, cortaron luces, calles, rompieron y quemaron negocios”.
Al ser consultado sobre el sistema de seguridad que tiene la ciudad dijo: “Israel entra 8 veces en la provincia de Mendoza, es muy chiquito… los cohetes que viajan de Gaza a Tel Aviv recorren aproximadamente 70 km. A diferencia de lo que muchos piensan, no tienen mucho explosivo sino trozos de metales que se disparan cuando explota el artefacto. Anoche los misiles que no fueron interceptados por el escudo destruyeron algunas casas y un colectivo” y agregó: “El sistema de alerta que tiene Israel detecta cuando el misil es lanzado y automáticamente suena una sirena que avisa a la población que debe acudir de inmediato a los refugios”.
Idán explicó: “En caso de no llegar al refugio las órdenes son tirarte en el piso cubriendo la cabeza y resguardar a niños y ancianos. Anoche las sirenas sonaron a las 3 am, salimos hacia el refugio del edificio. La vecina tuvo que darme a su bebé ya que ella debía asistir a una anciana que vive con ella, es todo muy duro”.
Al ser consultado sobre el día después de los bombardeos explicó que las personas salieron a trabajar pero las clases fueron suspendidas. Toda la población está atenta ante la posibilidad de nuevos ataques ya que comenzaron a recibir amenazas del Líbano que está al norte y hay probabilidades de nuevos bombardeos.
Moriah Castell hace 11 años que vive en el centro de Israel, y trabaja en el hospital Sheba- Tel hashomer como subgerente del departamento de alimentos, al ser consultada sobre lo acontecido ayer explicó: “Cuando suena la sirena, en donde yo vivo por suerte tenemos un minuto y medio para entrar al mamad (cuarto anti bomba) que es un montón a comparación de otros lugares. Hoy todas las casas nuevas ya son construidas así, uno de los dormitorios es anti bomba”.
Agregó: “La situación que se vive en el centro no es nada a comparación de lo que se vive en el sur. Lo que pasa es que no estamos acostumbrados y anoche fue realmente alarmante porque fue un ataque masivo de misiles y por más que tenemos la cúpula que explota los misiles en el aire, fue tanta la cantidad que no alcanzaron a parar todos. Yo por suerte puse a mis hijos a dormir en el mamad y durmieron tranquilos, mi hija de casi 3 años pensó que estábamos haciendo un pijama party”.
Respecto a otros ataques sufridos dijo: “La gente tiene miedo porque a diferencia de hace 7 años atrás en la guerra tzuk eitan, cada vez que tiraban misiles al centro no lograban su objetivo, anoche murió gente en sus casas por misiles que tiraban desde la franja de Gaza”.
Moriah agregó: “Asusta pero mientras la gente no esté dando vueltas por la calle, salga solo para lo imprescindible y actúe de manera correcta cuando suena la sirena y vaya a los refugios estaremos protegidos. La situación se dificulta cuando tenés hijos chicos y no entienden por qué los sacás de las camas a la mitad de la noche, quienes no tienen el cuarto antibomba en sus casas deben correr a los refugios a mitad de la noche y es traumático”.
Hablamos con otro argentino que reside en Israel desde hace 8 años, David Kasman es licenciado en Administración, vive en Tel Aviv y dijo: “En mi caso el edificio está construido de una forma donde el pasillo es el lugar seguro, es nuestro refugio en caso de bombardeos. Hay dos formas de alerta, hay una App Color Rojo donde aparecen todas las alertas y además suena la sirena”. “Como vivía en el sur estaba acostumbrado a los bombardeos, sin embargo, el bombardeo en Tel Aviv no es algo común… el gobierno tiene que reaccionar ya que hay una gran masa de votantes, la gente no quiere que le lluevan misiles…si del otro lado no hubiera ningún ataque Israel no atacaría”, agregó.
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