Un tribunal militar egipcio condenó a muerte a diecisiete personas por su participación en ataques con bombas contra iglesias cristianas coptas.
Otras 19 personas fueron condenadas a cadena perpetua por los ataques, que tuvieron lugar en 2016 y 2017, informó el anoche la agencia estatal de noticias Mena.
El grupo del Estado Islámico (IS) dijo que sus militantes estaban detrás de los atentados suicidas que mataron a decenas de personas.
Por su parte, Amnistía Internacional describió las sentencias de muerte como “extremadamente injustas”.
“No hay duda de que los perpetradores de estos horribles ataques deben rendir cuentas por sus crímenes”, dijo Amnistía en un comunicado el jueves.
“Pero entregar una sentencia de muerte en masa después de un juicio militar injusto no es justicia y no impedirá nuevos ataques sectarios”, agregó.
El grupo de derechos humanos dijo que los acusados de llevar a cabo los ataques de la iglesia en Egipto deben ser “procesados en un tribunal civil en procedimientos que cumplan con la ley internacional de derechos humanos”.
Desde 2014, las autoridades egipcias han enviado a más de 15 mil civiles a los tribunales militares, que según los activistas no brindan ni siquiera las limitadas protecciones del debido proceso.
Como parte de la sentencia del tribunal militar egipcio el jueves, otras 10 personas fueron condenadas a prisión de entre 10 y 15 años por su participación en los ataques, dijeron las autoridades.
En abril de 2017, dos ataques con bombas perpetrados por militantes del EI en iglesias cristianas coptas en Alejandría y en la ciudad de Tanta en el Delta del Nilo mataron a más de 45 personas.
Un ataque a un complejo de catedrales en la capital egipcia de El Cairo el pasado diciembre dejó al menos 25 muertos.
Los cristianos coptos de Egipto, que representan aproximadamente el 10% de la población del país, a menudo han sido blanco de militantes islamistas.
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