Tras una gran fiesta de bar mitzvá, el actor y comediante americano James Franco, que no tiene raíces judías, se convirtió en hombre este viernes a los 37 años. La ceremonia se llevó a cabo como parte de un evento caritativo apuntado a aumentar la concientización acerca de la enfermedad Alzheimer y fue organizada por su amigo Seth Rogen y su esposa Lauren Miller Rogen.
“Desde que lo conozco él siempre ha hablado de querer tener un bar mitzvá. Estamos emocionados de verlo convertirse en un hombre a la vez que hablamos sobre el Alzheimer”, había dicho Rogen en julio, informó el medio israelí Ynet.
El dinero recolectado fue destinado a la Fundación Hilarity, que concientiza sobre el Mal de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el comportamiento y el pensamiento.
La madre de Miller Rogen fue diagnosticada con Alzheimer prematuro a los 55 años y, a raíz de esta experiencia personal, ella decidió abrir esta fundación para crear consciencia y brindar información sobre esta enfermedad.
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