La crisis económica impulsa el auge electoral de los partidos neonazis en Europa, que aprovechan esta situación para vender un mensaje que mezcla el nacionalismo, el anticapitalismo y el antisemitismo, denuncia un informe presentado hoy en Budapest durante la Asamblea del Congreso Judío Mundial.
El analista británico Robin Shepherd, quien ha elaborado el estudio a petición del Congreso, indica que la ideología neonazi está en ascenso en el sistema de partido políticos.
Como ejemplos, el informe menciona los partidos Amanecer Dorado, en Grecia, el Jobbik húngaro y el NPD alemán.
El informe, presentando ante los 500 delegados del Congreso Judío reunidos esta semana en la capital húngara, indica que estos partidos tienen un claro componente antisemita, aunque sus ataques van dirigidos principalmente contra “las minorías no blancas”.
Amanecer Dorado, que en las elecciones de 1994 apenas obtuvo en 0.1 % de los votos, tiene ya una intención de voto del 12 %, según los sondeos.
“El Gobierno griego parece no saber qué hacer con este fenómeno”, explicó Sheperd al presentar el informe, quien advirtió que mientras las autoridades bregan con la crisis económica, ese partido “está fuera de la agenda política”.
El presidente del Congreso, Ronald S. Lauder, sentenció que esta formación “es un partido nazi y no neonazi”.
Respecto al Jobbik húngaro, el informe recuerda que en apenas cuatro años se convirtió en la tercera fuerza política del país, con el 17 % de los escaños en el actual Parlamento.
En este caso, aparte de la crisis, el informe señala también la complicidad del Gobierno: el gobernante Fidesz necesita todos los votos de la derecha y “ha guardado silencio” sobre el culto a Miklós Horthy, dictador pronazi de los años 1930, una de las bases ideológicas del Jobbik.
Con todo, el documento recuerda que en su mensaje el antisemitismo forma una “combinación tóxica con el chovinismo nacional y la retórica anticapitalista”.
Por eso, el CJM advierte de que la situación es de “alerta amarilla” y urge a estar preparados y tomar medidas, ya que la situación económica va a empeorar y estos partidos pueden ganar aún más fuerza.
Entre las medidas propuestas se cuentan la denuncia de los ataques y declaraciones antisemitas que, pese a atraer la atención de la comunidad judía, pueden no ser detectados por “el radar de los políticos”.
Además, propone aislar públicamente a los partidos y políticos antisemitas e incluso considerar “si los partidos neonazis pueden ser prohibidos o sus actividades limitadas por medios legales”, algo que debe ser abordado por expertos en derecho constitucional.
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