Chris Summerlin, decano de estudiantes de la Universidad de Florida en Gainesville, optó por no aplicar sanciones severas a los manifestantes pro-Hamas arrestados en el campus el 29 de abril.
En cambio, Summerlin aplicó suspensiones de varios años a algunos estudiantes, la pena más severa aparte de la expulsión. Los estudiantes en cuestión deberán volver a presentar su solicitud si desean continuar su educación en la escuela, una opción que no se permite si son expulsados.
Summerlin, quien asumió su cargo en abril, rechazó las recomendaciones de los órganos de audiencia que examinaron videos policiales y escucharon testimonios. Tess Jaden Segal, de 20 años, y Allan Hektor Frasheri, de 21, recibieron sentencias sugeridas de suspensión de un año; Summerlin dio un paso más y administró suspensiones de tres y cuatro años, respectivamente.
Segal dijo en un comunicado: “Me solidarizo con los palestinos no a pesar de mi judaísmo sino por él”.
Frasheri también enfrenta cargos penales por supuestamente escupir a un policía universitario. El tribunal programó una audiencia para él el 24 de julio.
Otros estudiantes que recibieron suspensiones de tres años fueron Roseanna Yashoda Bisram, de 20 años, y Augustino Matthias Pulliam, de 20 años.
Tiene que ser el comienzo, las universidades son casas de estudios, para hacer política, tiene que realizarse en otro lugar, pero si dentro de un gobierno como el que tienen los americanos en este momento con un presi en condiciones paupérrimas dirigiendo un país que se jacta de defender la justicia e igualdad de sus ciudadanos, no hace nada al respecto, está generación donde no tienen ejemplo de sus líderes terminará siendo en comienzo de la decadencia