El Estado Islámico amenaza declararle la guerra al movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, luego de que este último comenzara a reprimir a los salafistas, debido a dos “bombas” –según los reportes dos proyectiles de 82 milímetros- lanzadas por un grupo afiliado al Estado Islámico en la península del Sinaí contra dos puestos militares de Hamás en Gaza.
El grupo “Ansar Bayt al Maqdis”, que cambió este año de nombre tras haber jurado lealtad al Estado Islámico y se llama ahora Provincia de Sinaí (“Vilayat Sina”), se atribuyó el ataque contra un puesto de las Brigadas Izz ad Din al Qassam, el “brazo militar” de Hamás, en Khan Younes, en el sur de Gaza.
Los jihadistas del Estado Islámico dijeron que atacaron a Hamás debido a las medidas que tomó este último grupo contra los salafistas de Gaza.
Los integrantes del Estado Islámico advirtieron en un mensaje a los habitantes de Gaza: “aléjense de los puestos militares y de seguridad y protejan sus vidas”. A los salafistas que están en estos momentos en las prisiones de Hamás, y que según los reportes habrían sido torturados, les escribieron “no vamos a ceder hasta que los salvemos”.
Testigos de Gaza han dicho que escucharon explosiones cerca de Khan Yunes; pero los portavoces de Hamás desmienten que hayan sido atacados por fuego de mortero.
Hamás demolió una mezquita salafista y arrestó a cuarenta integrantes de la organización “Partidarios del Estado Islámico en Bayt al Madqdis”, tras lo cual se produjeron enfrentamientos, según los reportes.
Se ha señalado que la acción tomada por Hamás fue en respuesta al ataque del Estado Islámico en el campo de refugiados palestino Yarmouk, un vecindario, de Damasco. Un alto funcionario de Hamás y otros integrantes del grupo fueron decapitados por el Estado Islámico durante los combates en esa zona.
El Estado Islámico en Gaza ha advertido a Hamás que tiene 72 horas para liberar a los salafistas arrestados, o de lo contrario matará a los miembros de Hamás uno por uno.
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