El ministro de Educación sirio del nuevo gobierno islamista que derrocó al régimen de Al-Assad hace poco menos de un mes, intentó minimizar este jueves los cambios en los planes de estudio anunciados por las nuevas autoridades, que fueron calificados como “extremistas” por quienes temen que puedan perjudicar a las minorías religiosas.
Las modificaciones se anunciaron el miércoles, casi un mes después de que las fuerzas lideradas por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham derrocaran a Bashar al-Assad.
Los cambios incluyen la eliminación en los textos escolares de poemas relacionados con las mujeres y el amor, y las referencias a “dioses” en los cursos de historia antigua. También se refiere a un versículo del Corán sobre quienes enfurecieron a Dios y se desviaron de la religión, refiriéndose a “los extraviados” como “judíos” y “nasara”, un término despectivo para referirse a los cristianos.
Además, se eliminó el himno nacional de los libros de texto, que el ministerio calificó de “himno del régimen (de Al-Assad)”, y la frase nacionalista “sacrifica tu vida para defender tu patria” fue sustituida por “sacrifica tu vida por la causa de Dios”.
De todas maneras, el ministro de Educación, Nazir Al-Qadri, aclaró este jueves en Telegram que ”los programas escolares de todas las escuelas sirias permanecerán como están hasta que se formen comisiones especializadas para revisarlos”. Después señaló: ”Solo hemos ordenado la eliminación de las partes que glorifican al régimen derrocado de Al-Assad y hemos adoptado las imágenes de la bandera de la Revolución Siria”, añadió.
Sin embargo, los cambios generaron controversia ante el temor del rumbo que puede tomar el gobierno liderado por los islamistas.
Según el activista kurdo yazidí y periodista Shiyar Khaleal, “la educación basada en ideologías extremistas puede formar individuos cuyas ideas amenacen la seguridad regional e internacional. Cambiar los programas escolares bajo la supervisión de Hayat Tahrir al-Sham [HTS, el grupo islamista que lidera la coalición en el poder] no solo es un peligro educativo, sino una amenaza a largo plazo para el tejido social y el futuro de Siria”, agregó.
Los nuevos gobernantes sirios han asegurado en repetidas ocasiones que las minorías no se verán amenazadas, y la comunidad internacional también los ha instado a proteger a las diversas comunidades del país.
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