El presidente de la DAIA, Julio Schlosser, explicó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) ayer, martes, en la Quinta Presidencial de Olivos, que todos los referentes de la comunidad judía invitados al acto en el cual Cristina Fernández de Kirchner anunció (foto) el otorgamiento de la orden de compra mediante la cual el Estado argentino asigna los fondos necesarios para la construcción del Monumento a la Shoá salieron “muy conformes, pensando en que era una asignatura pendiente”.
“La Argentina es el único país latinoamericano que integra la Task Force (denominación popular de la actual Alianza Internacional de Rememoración de la Shoá) y tiene un Museo del Holocausto, pero faltaba un monumento que recordara a las víctimas a la vista de todos”, ya que el mismo estará “emplazado en un lugar que es transitado todos los días por jóvenes y adultos, para que vivencien que la Shoá existió y no puede repetirse”, celebró.
“Esperamos que esté listo en enero de 2015, para inaugurarlo en el Día Internacional del Holocausto”, señaló el líder comunitario.
“En el encuentro, la Presidenta mostró la maqueta y el dibujo del Monumento a la Shoá, presentó al arquitecto encargado de la obra y mantuvo diálogos con sobrevivientes del Holocausto y los otros presentes sobre la importancia de la existencia del monumento”, mientras que “Coscia hizo clara referencia a que lo que pasó es algo que podría volver a pasar porque, indudablemente, la capacidad humana de discernir en algunos momentos pareciera que se pierde”, resumió.
“Nos habría gustado decir que los autores de la Shoá eran bestias, pero no, eran gente como nosotros que usó toda su capacidad al servicio del mal; esto fue lo que resaltó la Presidenta, y el monumento es un ayuda-memoria para que la mantengamos viva”, agregó Schlosser.
“En esta oportunidad salimos satisfechos porque estamos comprometidos con la memoria de la Shoá y no podríamos haber salido de otra manera, pensando que es otra etapa en la lucha por la memoria y la justicia que se está cumpliendo”, finalizó.
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