El presidente de Israel, Reuven Rivlin, junto con el ministro del Interior, Arie Deri, organizaron la tradicional recepción para que los líderes de la comunidad cristiana en Israel celebren el Año Nuevo.
En el evento, realizado en la residencia del presidente, pronunció un discurso Su Beatitud Teófilo III, patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalem, y asistieron los jefes de varias iglesias cristianas, miembros de la comunidad y representantes del gobierno israelí.
“Una reunión con los líderes de las comunidades cristianas siempre es importante para mí, pero cuando nos enfrentamos a tiempos difíciles se vuelve aún más importante”, comenzó el presidente Rivlin. “En los últimos años, nuestra región ha conocido tanto derramamiento de sangre, tanto dolor tanto sufrimiento… Durante este período oscuro, ninguna comunidad ha sido perseguida más que los cristianos, en todos los países que nos rodean. Rezo junto con todos ustedes por su bienestar. En Israel entendemos lo que significa ser atacado, ser perseguido sólo por nuestra fe y tenemos el corazón roto por ver el sufrimiento.”
El presidente israelí subrayó: “Nos reunimos hoy en Jerusalem, nuestra querida y santa ciudad. Veo mi papel y el papel del Estado de Israel como guardianes de esta ciudad. Como guardianes, nuestra soberanía sobre Jerusalem nunca comprometerá la libertad de culto y religión para todos los creyentes. Y hoy lo repito de la manera más clara: el Estado de Israel está profundamente comprometido con garantizar los derechos religiosos de culto de todas las comunidades de fe en Jerusalem y en todo Israel. Hoy, personalmente reafirmo este compromiso con las iglesias cristianas bajo su liderazgo”.
Finalmente, el presidente expresó su esperanza de que el año nuevo traiga paz y tranquilidad, seguridad y prosperidad a Israel y toda la región.
En nombre de las comunidades cristianas, el patriarca ortodoxo griego señaló que los ojos del mundo se centraron en Jerusalem y habló de la importancia de la ciudad como “símbolo de paz”. Continuó agradeciendo al presidente por su compromiso con el bienestar de las diferentes comunidades de la ciudad. “Deseamos expresar nuestra gratitud por la acción positiva que ha tomado para ayudar a promover la verdadera integridad de esta Ciudad Santa y el bienestar de todos nuestros pueblos. También somos conscientes de su apoyo tanto a los peregrinos como a los fieles locales para poder venerar los santuarios y alabar libremente. Aprovechamos esta oportunidad para comprometernos nuevamente a trabajar para asegurar que este carácter único de Jerusalem se mantenga.”
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