El presidente de la República turca, Abdullah Gül, dijo que es “inaceptable” la matanza llevada a cabo por el Ejército sirio en la localidad de Hama, en el centro de Siria.
El jefe del Estado turco aseguró sentirse “profundamente compungido” por el hecho de que los tanques entrasen en Hama precisamente cuando el mundo musulmán entra en el mes sagrado del Ramadán.
Según Gül, su homólogo sirio, Bashar El Asad, debería “escuchar el espíritu del Ramadán” y “acometer reformas de raíz”.
“En cambio, es inaceptable que Siria entre en el mes de Ramadán en un ambiente aún más sangriento. No es algo ante lo que uno pueda permanecer callado”, añadió.
Varias ciudades sirias fueron escenario de una violenta represión por parte del Ejército y, aunque el número de víctimas mortales varía según cada grupo opositor de Siria, se teme que pueda estar por encima de las 120 muertes anunciadas por el Comité Sirio de Derechos Humanos, principalmente en la ciudad de Hama.
El presidente turco también recordó que Hama fue el escenario de una masacre en 1982 contra el movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, en la que, según diferentes fuentes, murieron entre 10.000 y 40.000 personas durante el bombardeo ordenado por el padre del actual mandatario sirio, Hafez El Asad.
Gül advirtió a El Asad que “ya no estamos en 1982 (…), sino en la era de las comunicaciones”, por lo que la violencia de Siria “es vista por todos”. EFE
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