El príncipe Harry presentó honores el domingo a quienes murieron intentado escapar de la desaparecida Alemania Oriental a través del Muro de Berlín, y además que visitó el monumento del Holocausto en Berlín.
El príncipe de 26 años colocó una corona en la calle Bernauer Strasse, en la cual se encuentra una de las pocas partes que quedan en pie del muro.
Su obsequio estuvo acompañado de una nota escrita a mano en la que se leía: “Para todos aquellos que han dado el máximo sacrificio en la búsqueda de la libertad. Harry”.
Los investigadores calculan que unas 136 personas fallecieron intentando cruzar el muro desde su construcción en 1961 hasta 1989, cuando Alemania Oriental abrió su frontera.
Enrique también visitó el domingo la Puerta de Brandenburgo, un símbolo de la Alemania de la Guerra Fría y su reunificación. Pasó más de una hora en el monumento a los seis millones de víctimas del Holocausto, un campo situado cerca de la famosa Puerta, que abrió al público en 2005.
El príncipe realizó un recorrido del museo que se encuentra bajo el monumento, donde se reunió con personal de la institución y sobrevivientes del Holocausto, dijo uno de sus voceros.
El príncipe, tercero en línea al trono británico, ha proyectado una imagen de fiestero y chico malo en los últimos años. En enero de 2005 se disculpó por haber usado un traje de Nazi en una fiesta de disfraces, luego de que se publicara su foto con ese atuendo.
Harry asistió en Berlín a una gala de recolección de fondos el sábado por la noche, en la que fue honrado por su trabajo humanitario.
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