El rabino argentino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, considerado uno de los amigos más cercanos del papa Francisco, aseguró este miércoles en Roma que habla con el actual pontífice de “corazón a corazón”.
“Con Bergoglio somos amigos, hablamos de todos los temas de corazón a corazón”, aseguró el rabino argentino, quien participa en la capital italiana en un seminario internacional sobre el diálogo entre judíos y cristianos organizado por el movimiento religioso de los Focolares.
”Es evidente el éxito espiritual del Papa, por sus gestos y sus palabras. Yo estaba seguro de que iba actuar así, no me sorprende, así ha sido siempre, encara los cambios con la ayuda de Dios”, comentó el religioso judío al margen de una charla con la prensa en la sede de Radio Vaticano.
El rabino, autor del prólogo del libro “El Jesuita” (2010), de Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, sobre la vida del entonces cardenal Jorge Bergoglio, contó cómo llegaron a desarrollar un diálogo tan profundo entre dos representantes de religiones diferentes.
“No hubo temas más que difíciles que no hayamos abordado. Difíciles para Argentina, para la política, los años de la dictadura militar, difíciles a nivel internacional, como el conflicto Israel-Palestino, difíciles a nivel religioso, sobre el celibato o la actuación de Pío XII durante el Holocausto. Todo se analizó con serenidad, tratando de entendernos el uno al otro”, contó.
“Lo que aprendí de Bergoglio es lo que significa el momento de la muerte”, reconoció Skorka, quien acompañó al entonces arzobispo de Buenos Aires a velar a uno de sus hermanos tras fallecer por una larga y dolorosa enfermedad.
“Con mucha humildad digo que he dejado algunas huellas en su corazón”, afirmó.
Skorka contó también que durante la escritura del libro, que duró un año, tanto el periodista y autor del libro como Bergoglio y el rabino perdieron a un familiar cercano y vivieron el sufrimiento y dolor del enfermo y de sus seres queridos.
“Cuando los tres mirábamos la muerte, Bergoglio desarrolló la idea de la muerte como la entrega del espíritu al padre, lo que significa entregar el alma al padre y la lucha del sufriente por aferrarse a la vida. Puede parecer un concepto sencillo y conocido, pero todo depende de cómo se dice”, subrayó.
Para ilustrar la “actitud empática” del actual Papa, su apertura al diálogo, esa manera de “ponerse en los zapatos del otro” -dijo-, Skorka reconoció que Bergoglio siente los horrores del Holocausto “como si fuera un judío”.
“Cuando el hoy papa Francisco aborda en el libro el tema del Holocausto lo analiza como un judío. Cuando dice que ocurrieron muchos horrores y dramas enormes en el siglo XX , pero que la ‘Shoah’ tiene una dimensión especial en el horror, lo dice como un judío”, comentó.
“Este libro nos acercó afectivamente, su valentía para decir algunas cosas nos une profundamente”, agregó.
El rabino, que fue recibido en audiencia privada por Francisco en el Vaticano a finales de abril, formaba parte de la delegación que el Papa saludó este miércoles al término de la audiencia general en la plaza de San Pedro.
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