Se puede generar electricidad a partir del petróleo, puede producirla a partir del gas natural, puede hacerlo a partir de energía nuclear y puede canalizarla desde el sol a través de sistemas de conversión de energía solar. Incluso puede generar electricidad a partir de bacterias fotosintéticas, también conocidas como cianobacterias, basadas en una nueva innovación desarrollada en el Technion. Como se publicó en un estudio de la revista Nature Communications, investigadores de Technion han desarrollado un sistema de producción de energía que explota los procesos de fotosíntesis como los respiratorios que sufren las cianobacterias, con la energía aprovechada para generar electricidad basada en hidrógeno.
El estudio fue realizado por tres profesores de Technion: el profesor Noam Adir de la Facultad de Química Schulich, el profesor Gadi Schuster de la Facultad de Biología y el profesor Avner Rothschild, de la Facultad de Ciencia e Ingeniería de Materiales. El trabajo involucró la colaboración entre el Dr. Gadiel Saper y el Dr. Dan Kallmann, así como colegas de Bochum, Alemania y el Instituto de Ciencias Weizmann. Fue apoyado por varios organismos, incluyendo el Programa de Energía Nancy y Stephen Grand deTechnion (GTEP), el Instituto de Nanotecnología Russell Berrie (RBNI), el Laboratorio de Investigación de Tecnologías de Hidrógeno de Technion (HTRL), la Fundación Adelis, el Programa I-CORE del Comité de Planificación y Presupuesto, la Fundación de Ciencia de Israel, el Fondo de Ciencia Binacional EE.UU.-Israel (BSF) y el fondo de investigación alemán (DFG-DIP).
Los científicos han considerado durante mucho tiempo a las cianobacterias como una posible fuente de energía. Las cianobacterias pertenecen a una familia de bacterias comunes en lagos, mares y muchos otros hábitats. Las bacterias usan mecanismos fotosintéticos que les permiten generar energía a partir de la luz solar. También generan energía en la oscuridad, a través de mecanismos respiratorios basados en la digestión y la degradación del azúcar.
Las cianobacterias son una parte vital del medio ambiente, ya que forman una fuente de oxígeno atmosférico y una fuente esencial de material orgánico (en su mayoría son de azúcar), el primer eslabón de la cadena alimentaria. Para generar la energía que necesitan para existir, las cianobacterias usan ficobilisomas (PBS), una especie de “antena solar”, para absorber una amplia gama de intensidades y longitudes de ondas de la luz del sol, explotando eficiente y efectivamente la inagotable potencia del sol. Esa energía se canaliza a los centros de reacción química, donde el agua se descompone, mientras se libera un flujo de iones de hidrógeno, que luego se aplican para generar energía química, lo que impulsa la producción de alimentos.
El equipo simplemente desvió el hidrógeno producido para generar electricidad, lo que demuestra que las cianobacterias pueden utilizarse como fuente de energía limpia. No se requiere ningún proceso mecánico para generar la energía, y no es necesario quemar combustibles fósiles para producir la electricidad. Uno de los avances de este estudio fue el uso de bacterias vivas, dijeron los investigadores, y como beneficio extra, no se espera que se le haga daño a las bacterias en el proceso de generación de energía.
Con esta innovación, el día del combustible fósil puede desaparecer pronto. Los caprichos de la generación de energía solar (es decir, que solo funciona cuando el sol ya no existe) ya no limitarán la generación de energía limpia, ni se necesitará el peligroso poder del átomo como fuente de energía. En cambio, la planta de energía del futuro bien podría ser una enorme colonia de cianobacterias, haciendo lo suyo, produciendo energía de hidrógeno a partir de su proceso natural de vida, con los humanos cosechando esa energía para crear electricidad, combustible de hidrógeno de combustión limpia y más. “En el pasado reciente, la utilización de sistemas biológicos para la producción de energía ambientalmente limpia se ha ofrecido como una atractiva alternativa al uso de combustibles fósiles”, afirman los autores del estudio. “Nuestros resultados presentados aquí muestran que las cianobacterias ofrecen una oportunidad única para aprovechar al máximo el potencial de los sistemas de conversión de energía biológica”.
(Traducido por el Consulado General H. de Israel en Guayaquil)
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