a mayoría de los israelíes cree que la insistencia de su ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, en realizar el partido de fútbol entre Israel y Argentina en Jerusalem fue el error que provocó que se suspendiera, según una encuesta publicada ayer.
Regev culpó a las amenazas de los “terroristas” por asustar a los argentinos y llevarlos a retirarse del encuentro, pero los comentaristas, funcionarios y legisladores señalaron la insistencia de Regev en mantener el partido en Jerusalem, lo que condujo a una exitosa campaña de presión palestina.
La encuesta, publicada por el Canal 10 de la televisión israelí, halló que el 61 por ciento de los encuestados dijo que Regev no debería haber insistido en celebrar el partido en Jerusalem, mientras que el 28 por ciento opinó que estaba en lo cierto. El 11 por ciento restante no emitió opinión.
Además, alrededor del 31 por ciento dijo que el traslado a Jerusalem fue la causa de la cancelación, mientras que el 28 creyó la explicación de Regev: que las amenazas de muerte de los activistas pro-palestinos contra Lionel Messi llevaron a la cancelación.
Otro 26 dijo que ambos factores contribuyeron y el 11 por ciento que no conocía el motivo.
La encuesta, realizada por el profesor Kamil Fuchs, muestreó a 765 personas, de las cuales 615 eran judías y 150 no judías.
El equipo argentino pretendía que el partido se desarrollara en Haifa, como se había planeado originalmente, y el jefe del fútbol palestino, Jibril Rajoub, mencionó específicamente a Jerusalem en una carta a su homólogo argentino para instar a que no se dispute el partido.
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