Tres miembros del Estado Islámico han sido detenidos en la región francesa de Dunkerque, al norte del país galo. Son sospechosos de planear un atentado con cinturones explosivos. Posteriormente fueron acusados de manera formal el pasado domingo, 6 de abril, por la Fiscalía Nacional Antiterrorista.
Qué tramaban los tres yihadistas en Francia
Los tres sospechosos tenían entre 19 y 24 años y fueron detenidos al denunciar el familiar de uno de ellos diciendo que “temía un ataque violento”. Cuando fue interceptado el principal sospechoso, totalmente desconocido para los servicios de inteligencia, los agentes encontraron un chaleco casero con petardos conectados a un dispositivo de disparo, un cinturón explosivo con TATP, un explosivo muy común usado por yihadistas.
La investigación ya ha sacado conclusiones al trabajar en común la Subdirección Antiterrorista, la Policía del Norte y la Dirección General de Seguridad Interior, diciendo que el primer sospechoso buscaba atentar contra la comunidad judía, ya que escribió una carta de lealtad al ISIS, compartiendo en redes vídeos de Khamzat Azimov, persona que atacó con cuchillo en París de 2018.
El segundo sospechoso fue detenido al instante también, pero tenía un arma de fuego falsa. Del mismo modo ocurrió con el tercero, que era el que sabía del ataque totalmente planeado.
El pasado domingo, 6 de abril, a los dos principales sospechosos se les imputó por parte de la Fiscalía Nacional Antiterrorista por “conspiración terrorista criminal por posesión de sustancias productos incendiarios explosivos”. Así pues, se les dejó en prisión preventiva. El tercero de ellos fue puesto en libertad bajo supervisión judicial, pero imputado por no informar de un delito terrorista. De esta manera, la alerta terrorista sigue estando al frente del día pese a la gran seguridad que existe en la actualidad.
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