Un israelí fue asesinado durante el ataque terrorista perpetrado en el hotel Radisson Blu, de Bamako, la capital de Mali, en el que murieron diecinueve personas, confirmó el Ministerio de Exteriores. La víctima fue identificada como Shmuel Benalal, de 58 años, domiciliado en Tzur Hadassah.
Otro israelí que estaba en el hotel cuando los terroristas islámicos irrumpieron en el edificio fue rescatado por los comandos malienses, junto con otros 170 rehenes, y ya ha abandonado el país africano.
Debido a que Israel no mantiene relaciones diplomáticas con Mali, el ministerio de Exteriores está siendo ayudado por las embajadas de Estados Unidos y Alemania en ese país para regresar los restos mortales.
Nacido en Venezuela [hizo aliá (inmigró) a Israel siendo muy joven], Benalal visitó varias veces el país africano y se desempeñaba como asesor del gobierno de Mali en materia de educación.
Padre de tres hijos, Benalal era un educador, que trabajó como director de la escuela judía Tarbut de México, entre otros cargos. En los años recientes se desempeñó como presidente de Telos Group Ltd., una empresa consultora especializada en el desarrollo internacional educativo, principalmente en los países del tercer mundo como Vietnam y Macedonia y la Ex Unión Soviética. Escribió libros de texto sobre planeamiento educacional, desarrollo de escuelas, integración de comités de padres en la educación, y planificación para la integración de las necesidades especiales de las diversas poblaciones en la educación.
Era miembro facultativo de la Mandel School for Educational Leadership. También había sido asesor académico y tenía una maestría en Pensamiento Judío por la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Los grupos jihadistas Al Morabitun y Al Qaeda del Magreb Islámico se han atribuido el ataque.
Además de la muerte del ciudadano israelí, se ha confirmado hasta ahora el fallecimiento de tres ejecutivos chinos, dos ciudadanos rusos, dos belgas y un norteamericano. Siete personas resultaron heridas en el ataque.
Dos terroristas islámicos fueron abatidos durante la operación de rescate, que contó con el apoyo logístico y de inteligencia de Francia y EE.UU. Las autoridades de Mali aún están buscando a otros tres sospechosos de haber participado en los ataques.
Antes de que las fuerzas de seguridad de Mali ingresaran en el hotel, los terroristas liberaron a algunos rehenes, entre ellos a aquellos capaces de recitar los versos del Corán; mientras que otros lograron escapar o fueron sacados por las fuerzas de seguridad.
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