El partido entre Francia e Israel se jugó en un contexto de alta sensibilidad política y social:
1. El partido se disputó en un Stade de France semivacío, con menos de 20,000 asistentes en un estadio con capacidad para 80,000 personas
2. Se implementó un fuerte dispositivo de seguridad, con más de 4,000 policías desplegados, debido a temores de posibles altercados
3. El gobierno francés intentó mostrar su apoyo a la comunidad judía, con la asistencia del presidente Macron y otros líderes políticos al partido
4.Durante el partido se registraron algunos incidentes:
– Se escucharon algunos abucheos al himno israelí
– Hubo peleas entre aficionados franceses e israelíes en las gradas
– Se produjeron movimientos de aficionados y gritos, creando confusión
5. Fuera del estadio, el partido de izquierda La Francia Insumisa organizó una manifestación pro-palestina, denunciando lo que llamaron “genocidio” contra los palestinos
6. La comunidad judía francesa se sintió amenazada por el aumento del antisemitismo percibido en el país desde el inicio del conflicto en Gaza
En general, el ambiente reflejó las tensiones existentes y la polarización en torno al conflicto israelí-palestino dentro de la sociedad francesa, poniendo a la comunidad judía en una posición incómoda y preocupante.
A pesar de las medidas de seguridad se presentaron algunos altercados entre un pequeño número de aficionados al comienzo del partido de futbol de UEFA Nations League de este jueves entre Francia e Israel , que acabó empatado sin goles, una semana después de que estallara la violencia en Ámsterdam en relación con la visita de un club israelí.
Aproximadamente a los 10 minutos del partido hubo un altercado en la sección superior de la tribuna detrás de una de las porterías, donde la policía intervino rápidamente, aunque se desconoce que inicio el incidente.
El jefe de la policía francesa, Laurent Nuñez, dijo que se desplegaron 4.000 agentes de policía y personal de seguridad dentro y alrededor del Stade de France, con otros 1.500 policías en el transporte público.
Varios autobuses que transportaban a aficionados israelíes llegaron escoltados por la policía y algunos ondearon las banderas de su país dentro del estadio. Se vendieron menos de 20.000 de las 80.000 entradas, con alrededor de 150 seguidores israelíes presentes.
Las autoridades de París han estado en alerta máxima tras la violencia en Ámsterdam antes y después de un partido de la Europa League entre el Ajax y el Maccabi de Tel Aviv.
Un par de horas antes del partido, una manifestación pro palestina atrajo cientos de personas a una plaza de Saint-Denis para protestar contra la celebración del partido. No se reportaron incidentes.
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