La imprenta alemana que debía editar millones de ejemplares del Corán por encargo de un grupo musulmán fundamentalista frenó el proyecto ante la fuerte polémica que generó.
Políticos de todo el espectro político criticaron la campaña del activista salafista Ibrahim Abu Nagie, que pretendía regalar hasta 25 millones de traducciones del libro santo musulmán en las calles de Alemania, Austria y Suiza y a través de Internet.
El grupo comenzó al parecer en octubre con la iniciativa denominada “¡Lee! En nombre del Señor que te creó”, pero la polémica se desató esta semana.
La imprenta Ebner & Spiegel de la ciudad de Ulm, en el sur de Alemania, optó por paralizar el trabajo. “Estamos analizando las implicaciones legales si ponemos fin a la producción o si el cliente retira el encargo”, señaló un portavoz a la agencia dpa.
Los salafistas son una facción sunita que defiende el regreso a los orígenes del islam. Los servicios de Inteligencia alemanes consideran que la mayor parte de terroristas islamistas pertenecen a esta rama o tienen contactos con ella.
“Para nosotros, son clientes como cualquier otro”, añadió el portavoz de la imprenta. “Producimos para nuestros clientes. No podemos influir en la forma en que usan y distribuyen las cosas”.
Sin embargo, aclaró, “desde un principio consultamos con las autoridades antisubversivas y con la policía”.
La iniciativa salafista sumó esta semana fuertes críticas de diversas fuerzas. “Condeno tajantemente este proyecto. Es un abuso del Corán a favor de maquinaciones extremistas”, señaló hoy Volker Kauder, líder parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.
Gracias a Dios hay hombres como Volker Kauder que no viven somnolientos espiritualmente medio soñando que es una cosa buena eso de editar millones del corán, es una estrategia del diablo para seguir engañando a Europa.
Quién se podría creer esa artimaña, debemos parar todo lo que vaya contra Israel.
Se esta despertando el odio contra todo lo judío por permitir que las naciones terroristas sean aceptadas como normales y que tienen derechos. Eso no debe ser.