Decenas de personas protestaron en Praga en rechazo a los esfuerzos del gobierno de la República Checa para obtener una vacuna contra el coronavirus usando una Estrella de David amarilla, lo que provocó un fuerte rechazo de parte de la dirigencia política como de las entidades de la comunidad judía.
Así como se obligó a los judíos a llevar la marca distintiva mientras eran perseguidos, también algunos de los manifestantes checos optaron por llevar la estrella en rechazo al plan de vacunación de las autoridades sanitarias del país.
La palabra “no vacunado” estaba impresa en la estrella de David en reminiscencia de la palabra Judas en la Alemania nazi.
La Federación de Comunidades Judías de la República Checa y algunos políticos checos condenaron a quienes llevaban el símbolo.
“La Federación de Comunidades Judías y la Fundación para las Víctimas del Holocausto condenamos el abuso de los libros de texto y la relativización de un símbolo del Holocausto que está asociado con el sufrimiento de millones de personas”, expresó la Federación en su cuenta en Facebook.
“Es evidente que es necesario educar constantemente a nuestra sociedad y recomendar que todos los que recurran a tales exhibiciones de base visiten los lugares asociados con el genocidio nazi tanto en el país como en el extranjero”, agregó la organización. “Agradecemos a todos los que condenaron públicamente estas demostraciones”, añadió.
El embajador de Israel en la República Checa, Daniel Meron , escribió en su cuenta de Twitter: “El uso de la Estrella de David Amarilla en una protesta contra la vacunación es una vergüenza y un insulto a la memoria de las víctimas del Holocausto”.
El político checo Jan Bartošek también se manifestó en Twitter, en checo, condenó a los manifestantes por apropiarse indebidamente del símbolo, y remarcó que los judíos fueron perseguidos y que aquellos que no deseen vacunarse tienen la libertad de no hacerlo y no habrá repercusiones.
Bartošek, quien es miembro de la Cámara de Diputados de la Unión Cristiana y Democrática, fue parte de una resolución que condenó tanto el antisemitismo como los boicots antiisraelíes y afirmó el derecho de Israel a la autodefensa en 2019.
Los extremistas de extrema derecha también se unieron a los manifestantes, quienes expresaron su apoyo al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y en contra de la vacuna COVID-19.
Artículos Relacionados: