Cientos de miles de judíos ultraortodoxos manifestaron el domingo a la entrada de Jerusalén contra un proyecto de reforma del servicio militar que pone fin a la exención de los estudiantes de escuelas religiosas.
“La entrada de la ciudad está bloqueada por cientos de miles de manifestantes”, indicó a la AFP el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.
Unos 3.500 policías fueron movilizados para esta ocasión, precisó Rosenfeld.
Desde comienzos de la tarde, la municipalidad de Jerusalén cerró los principales ejes de carretera cercanos a la entrada de la ciudad y a la estación de trenes central.
Los manifestantes protestan contra un proyecto de ley que pone fin a las prácticas que permiten a los jóvenes ultraortodoxos evitar el servicio militar, y contra una disminución de la financiación pública para las escuelas talmúdicas (yeshivot).
Los ultraortodoxos representan alrededor de un 10% de los 8 millones de israelíes. Decenas de miles de ellos escapan al servicio obligatorio, que dura tres años para los hombres y dos años para las mujeres.
Al igual durante la segunda guerra mundial no atendieron integrarse a los movimientos de resistencia porque son una banda de cobardes