El liderazgo del movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza desde 2007, afirmó hoy que los palestinos están dispuestos a una “confrontación abierta” con Israel, donde está a punto de conformarse el gobierno más ultraderechista y antiárabe de su historia.
El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, hizo estas declaraciones hoy en la principal ciudad de la Franja en un mitín durante un desfile militar de sus milicias armadas, las Brigadas al Qasam, visto como una demostración de fuerza con motivo del 35 aniversario del nacimiento del movimiento.
“Nuestro pueblo palestino está comprometido en una confrontación abierta con el enemigo sionista, que insiste en convertir la batalla en una guerra religiosa, enfatizando que la resistencia es la única forma en que nuestro pueblo puede lograr sus objetivos de libertad y retorno”, afirmó Sinwar.
El líder palestino afirmó que la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, lugar sagrado tanto para judíos como para musulmanes pero donde solo pueden rezar los últimos -para los judíos está reservado el cercano Muro de los Lamentos-, está amenazada por la “invasión de un gobierno talmúdico, fascista, sionista y derechista”.
“Iremos por ustedes con un sinfín de cohetes, con un sinfín de soldados”, avisó Sinwar, quién acusó de “buscar una guerra religiosa” a la coalición que el ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu está conformando con partidos ultranacionalistas, religiosos y supremacistas judíos, la mayoría contrarios a la solución de los dos Estados con los palestinos e incluso a mantener negociaciones de paz.
Decenas de miles de simpatizantes de Hamás llenaron la plaza Katiba de Gaza, mientras la música solemne resonaba en los altavoces y los miembros uniformados de negro del brazo armado del grupo marchaban entre la multitud.
Nacido del movimiento de los Hermanos Musulmanes a fines de la década de 1980, Hamás asumió el poder en Gaza después de derrotar al partido rival Fatah en las elecciones de 2006 y ha mantenido una firme hostilidad hacia Israel.
Desde la escalada bélica de mayo de 2021 -en la que murieron más de 250 gazatíes-, Hamás ha mantenido una postura más moderada hacia Israel, e incluso han negociado canjes de prisioneros con la mediación de Egipto; hasta el punto de que el grupo rechazó unirse al intercambio de fuego de tres días entre tropas israelíes y la Yihad Islámica Palestina, que se saldó con medio centenar de víctimas palestinas.
“Nuestro silencio es una preparación y si hablamos, serán las armas las que hablen en nuestro nombre”, amenazó hoy Sinwar, en un tono más contundente hacia Israel que el empleado en los últimos meses.
Sin embargo, como partido gobernante, el principal reto de Hamás es mejorar las condiciones de vida de los 2,3 millones de palestinos que viven hacinados en el enclave, y bloqueados durante 15 años, con una tasa de desempleo superior al 50 %.
La marcha coincide con un momento de máxima tensión en Cisjordania ocupada, que vive su año más violento desde 2006, con ataques, redadas casi diarias y enfrentamientos armados que se han cobrado la vida de 166 palestinos y propiciado el nacimiento de nuevos grupos armados.
“El fenómeno del campo de Yenín (donde se han unido todas las milicias palestinas), la Brigada de Balata y La Guarida de los Leones, las operaciones para resistir la ocupación, impidiendo que invada Cisjordania, y la escalada de resistencia en todas sus formas, son la única forma de lograr el metas de nuestro pueblo”, señaló el líder de Hamás sobre la situación en Cisjordania.
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