Si las condiciones son propicias y Sir Richard Branson cumple su promesa, este año arrancarán los vuelos a la termósfera de Virgin Galactic, la primera línea aeroespacial comercial, propiedad del empresario británico.
Entre los primeros pasajeros programados, destacan 500, llamados Fundadores o Pioneros por la propia Virgin Galactic, y que constituyen un heterogéneo grupo de visionarios que aportaron 200,000 dólares cada uno para financiar la construcción del cohete y el avión que los llevará a 110 kilómetros de altura. Quien consigue llegar a ese punto, conocido como termósfera, se convierte en astronauta, según los parámetros de la NASA.
Uno de estos visionarios es el mexicano Harry Sacal, director general de Sofoplus, una firma de servicios financieros con operaciones en México y Estados Unidos, quien asegura haber entrado en este proyecto en cumplimiento de un sueño, pero también como una forma de aportar su grano de arena para que, en un futuro, los viajes al espacio sean baratos y frecuentes.
“Quiero dejar a la humanidad mi participación, porque la historia me ha enseñado que si no hay gente iniciadora de algo, no hay progreso posible”, afirmó en entrevista con la revista Quién.
Branson ha reconocido públicamente que los primeros pasajeros de Virgin Galactic son cofundadores del proyecto, casi a nivel de inversionistas.
Minutos de gloria
Virgin Galactic asegura en sus comunicados de prensa que la experiencia por la que pasarán sus pasajeros será única, si bien breve. La descripción más sencilla es que se trata de una salida al espacio a bordo de un avión llamado MotherShip Eve, que se elevará hasta una altura de 15 kilómetros para liberar un vehículo llamado SpaceShipTwo, con capacidad para seis pasajeros. Éste subirá hasta 110 kilómetros y regresará a la base desde donde sale, Spaceport America, en el desierto de Nuevo México.
En total, el viaje dura tres horas e incluye entre 5 y 10 minutos de flotación en el punto más alto, en donde el capitán apagará los motores y permitirá a los pasajeros experimentar la gravedad cero, en un silencio total y con una vista impresionante del planeta azul.
Los participantes del proyecto, dice Sacal, “son gente de todo tipo, de todas las nacionalidades y edades, con los mismos ideales”.
El ideal, afirma, es dar el primer salto por parte de humanos comunes a una nueva era de viajes espaciales.
Famosos a bordo
Aunque la lista de los primeros pasajeros no se ha hecho pública por parte de la empresa, diversos reportes indican que entre ellos figuran celebridades como el diseñador Phillippe Starck, los actores Tom Hanks, Brad Pitt y Angelina Jolie, la socialité Paris Hilton, la princesa Beatriz del Reino Unido (que sería la primera figura real en el espacio), William Pritzker, heredero del emporio hotelero, y el científico británico Stephen Hawking, entre otros.
Turismo espacial
El turismo espacial fue inaugurado en 2001 con los primeros viajes en las naves rusas Soyuz.
El multimillonario estadounidense Dennis Tito fue el primer turista espacial de la historia: en 2001 pagó 20 millones de dólares por viajar en una misión de 9 días.
Le han seguido personajes como el empresario sudafricano Mark Shuttleworth, el científico estadounidense Gregory Olsen, la ingeniera iraní Anousheh Ansari y hasta el canadiense Guy Laliberté,fundador del Cirque du Soleil.
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