Durante una conmemoración en la Residencia Presidencial por los caídos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la lucha contra Hamás en Gaza, el presidente Isaac Herzog calificó el caso de genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia como un ejemplo de “libelo de sangre”.
Herzog destacó la justicia excepcional de la campaña israelí, centrada en la liberación de rehenes sometidos a tortura por Hamás, describiéndolo como un crimen de lesa humanidad sin igual.
Herzog destacó la lucha de Israel por restablecer la seguridad de su pueblo, incluyendo a mujeres, hombres, ancianos y niños, frente a las amenazas de Hamás, que no solo ha proclamado su intención de aniquilar a Israel, sino que también ha llevado a cabo masacres brutales con este fin. Resaltó que Israel ejerce su pleno derecho a la autodefensa y que cualquier observador objetivo reconocería que sus acciones están alineadas con el derecho internacional.
El presidente cuestionó con firmeza el momento de la audiencia en La Haya, justo antes del Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, calificándolo de libelo de sangre y una afrenta a los valores fundacionales del tribunal.
La acusación de genocidio contra un Estado democrático y moral como Israel, que surgió de las cenizas del Holocausto con el apoyo de la comunidad internacional, representa, en sus palabras, un grave ataque a los principios de justicia.
Finalmente, Herzog aseguró que Israel sigue comprometido con la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, expresando su profundo pesar por las tragedias que enfrentan los palestinos inocentes en la región.
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