El hombre que celebró su fiesta de cumpleaños con una temática nazi en un exclusivo restaurante de comida japonesa, Salvaje Caracas, Miguel Valdez, publicó un video en sus redes sociales en el cual explico que la torta con la foto de Adolf Hitler y la esvástica fue un regalo de su hija de 15 años de edad por su gusto de las películas antiguas.
El material audiovisual fue difundido por la relacionista pública Ángela Oraa y en él Valdez se disculpó públicamente con la comunidad Judía que se pudo sentir ofendida por celebrar su cumpleaños con temática nazi, indicando que su hija mando hacer la torta sin conocer la historia de Holocausto, y sin ánimos Dee armar polémica.
“Era mi cumpleaños. Yo no sabía de la torta y esto fue el problema. Como yo veo películas antiguas, la hija mía que es menor de edad, de 15 años, me quiso hacer un obsequio, una torta”, indicó.
Este criollo fue imputado por la Fiscalía, por incitación al odio. Ahora bien, en este video no explicó por qué durante la celebración posó para una fotografía haciendo el saludo nazi, lo que también encendió la polémica.
“He sabido que les cayó muy mal a la gente israelita judía, con toda la razón del mundo. Me equivoqué, se equivocó la hija mía, mi esposa también, no sabía. Nos dio una sorpresa”, manifestó.
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USTEDES NO TIENEN VERGUENZA, Y POR FALTA DE ESTUDIOS USTEDES DISFRUTARON UNA FIESTA CON TEMÁTICA NAZI, Y CON UN PASTEL DE UN GENOCIDA
SU HIJA ES UNA ADOLESCENTE QUE TIENE ESTUDIOS DE HISTORIA UNIVERSAL
POR PERSONAS COMO USTEDES , INCULTAS Y QUE NO LES IMPORTA EL DOLOR AJENO SEGUIMOS VIENDO GRUPOS NEONAZIS
EL HOLOCAUSTO NO SE PUEDE OLVIDAR NI PERDONAR , LOS JUDÍOS TENEMOS DOLOR EN EL CORAZÓN Y EN LA MENTE.
USTED Y TODA SU FAMILIA SON UNOS CRÉTINOS.
LEAN, DOCUMTENSE, PARA NO AGREDIRNOS
Rebeca, no vale la pena contestar a esa porquería de gente, quieren salir con excusas inadmisibles, este tipo de gentuza lo tenemos en todas partes, son secuela de la educación que vive en su país, ya sea América, Europa , Asia o África , por eso tenemos que tener claro que en la diáspora somos una etapa, lo único qué hay que valorar es a nuestro ESTADO DE ISRAEL