En el nuevo catálogo de IKEA Israel falta algo. En las típicas imágenes que muestran el mobiliario de la firma sueca y que reproducen escenas cotidianas de la vida en el hogar, hay algo que no aparece reflejado. Y ese “algo” es el género femenino.
Ni mujeres ni niñas aparecen por ningún lado en ninguna de las escenas domésticas incluídas en el “catálogo kosher” de IKEA, una polémica publicación lanzada de forma específica por la filial israelí de la multinacional. ¿Su intención? Acercar los productos de la marca a los ultraortodoxos judios, comunidad que representa entre un 8% y un 10% de la población del país.
Este folleto se ha repartido exclusivamente en los barrios y ciudades en los que viven los ultraconservadores y es la primera vez que se edita algo así en los 16 años que lleva IKEA en Israel.
En la portada del polémico catálogo, aparece un padre vestido al estilo ultraortodoxo –pantalón negro, camisa blanca con talit y kipá–. A sus pies, un par de niños juegan sobre la alfombra. En el interior, aparece una fotografía que reproduce una escena de desayuno con dos niños varones y su padre. Curiosamente, la mesa está servida para cuatro.
El folleto también ha priorizado los productos que más se adaptan al estilo de vida de los judios ultraortodoxos: mesas grandes para familias numerosas, estanterías para albergar los numerosos y pesados libros de rezos y camas, sillas plegables y literas. Además, el pie de las fotografías también se ha adaptado a la comunidad judía, con expresiones como “mesa para shabat”.
En la portada del polémico catálogo, aparece un padre vestido al estilo ultraortodoxo –pantalón negro, camisa blanca con talit y kipá –. A sus pies, un par de niños juega sobre la alfombra
La difusión del nuevo catálogo ha generado protestas entre grupos seculares y feministas, que se preguntan por qué han sido eliminadas las figuras femeninas. “
¿Por qué no hay presencia femenina en los relajados momentos familiares?”, “A dónde se ha ido la madre?”, se preguntan algunos israelís en las redes sociales.
Otros hacen bromas al respecto, preguntándose sarcásticamente por el boom de familias monoparentales que vivía Israel. “¡Estupendo! ¡No sabía que en la comunidad ultraortodoxa hubiera tantas familias monoparentales!”.
Por su parte, la filial israelí ha explicado que el catálogo se imprimió para “ permitir también al público religioso y ortodoxo disfrutar de los productos y soluciones de acuerdo a sus costumbres y estilo de vida”. A la luz de la polémica, representantes de la compañía han pedido perdón y aseguran que no se repetirá el catálogo. Por lo que parece, la dirección de la firma sueca tiene muy claro que no va a permitir que ninguna de las delegaciones regionales viole los principios que la marca representa.
ortodoxos para que mierda sirve eso tendrian que ser esclavos en egipto para siempre plagas