Al menos 37 personas murieron en varios ataques perpetrados por el grupo extremista islamista Boko Haram contra seis aldeas del estado nigeriano de Borno, reportaron fuentes oficiales.
Los extremistas de Boko Haram quemaron seis aldeas en el bosque de Sambisa, bastión de los insurgentes, en una incursión armada que empezó el miércoles y concluyó hasta la noche del jueves.
La mayoría de las víctimas eran agricultores que habían regresado recientemente a sus hogares, después de que el ejército expulsó de esa zona a los extremistas, que habían declarado un califato islámico en la zona.
Los ataques fueron llevados a cabo en las localidades de Koshifa, Matangle, Buraltuma, Darmanti, Almeri y Burmari, todas ellas localizadas en el área de Damboa, reportó el diario nigeriano Punch.
Los milicianos del grupo irrumpieron en el lugar y abrieron fuego de forma indiscriminada antes de quemar numerosas viviendas.
El presidente nigeriano Muhammadu Buhari se reunió la víspera con líderes regionales en Abuya para discutir “una salida” a la amenaza de Boko Haram, que ha proclamado su lealtad a Estado Islámico.
En la cumbre se acordó aumentar la fuerza multinacional a ocho mil 500 soldados a finales de julio, mientras el gobierno de Abuja facilitará instalaciones y equipos.
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