Al menos diez criminales de guerra nazi que fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos nunca dejaron el país, según informó la agencia de noticias Associated Press, debido a que ningún país estuvo dispuesto a recibirlos. Durante el largo proceso legal de estas deportaciones, y luego de éstas, el gobierno les proveyó seguridad social, cuidados médicos y otros beneficios.
Cuatro de los nazis – Vladas Zajanckauskas, Theodor Szehinskyj, Jakiw Palij, y John Kalymon – todavía están vivos y viven en Massachusetts, Pensilvania, Nueva York y Michigan, respectivamente. Se supone que todos deberían estar fuera de Estados Unidos pero los países a los que debe enviarlos – Lituania, Polonia, Hungría y Alemania – no los quieren por varias razones.
En los últimos 34 años el Departamento de Justicia ha enjuiciado a 137 personas por crímenes de guerra nazi. Solo 66 – menos de la mitad – fueron eventualmente deportados. En 20 casos el gobierno aceptó suspender los procedimientos contra ellos a cambio de información y otras consideraciones. 20 murieron durante los juicios.
El Dr. Efraim Zuroff, presidente del Centro Wiesenthal en Jerusalem, dijo que era posible que miles de criminales de guerra nazi estuviesen vivos y viviendo libremente debido a que los países europeos no tienen la voluntad o deseo político de perseguirlos. También agregó que pronto estará viajando a Alemania, donde una campaña pondrá miles de afiches con las caras de criminales de guerra nazi en todo el país y ofrecerá una recompensa de 25.000 euros por información que lleve a su captura.
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