El periodista deportivo Alberto Sonsol realizaba una entrevista telefónica con el directivo aurinegro para la radio Sport 890, cuando la charla comenzó a subir de tono. Damiani lo acusó de estar “mal informado” mientras dialogaban sobre las versiones de que Diego Forlán volvería de Japón para jugar en Peñarol.
Terminada la conversación, Damiani se despidió y creyendo que había colgado el teléfono comentó a otra persona (qué) “judío de mierda este”, según el audio difundido rápidamente en las redes sociales. La grabación generó una inmediata polémica en las redes y algunos usuarios de Twitter reclamaron a Damiani que renuncie a su candidatura o incluso pidieron que se le inicie una acción judicial por antisemitismo.
Comunicado del Comité Central Israelita del Uruguay frente a las expresiones de Damiani:
A raíz de la expresión del Sr. Damiani a un periodista judío, el CCIU trasmite su repudio por considerar que la misma refleja intolerancia y prejuicio negativo respecto de la colectividad judía.
La larga trayectoria de nuestra institución en materia de defensa de los valores democráticos, los derechos humanos y particularmente la lucha contra el antisemitismo y otras formas de racismo, xenofobia y discriminación, nos compromete a permanecer atentos para prevenir y evitar estas situaciones o declarar una postura contraria una vez que éstos se producen.
Aceptamos, en este caso, la inmediata reparación del señor Damiani, quien personalmente con el involucrado, públicamente a través de los medios luego y directamente a esta Institución Central, pidió las disculpas del caso.
En esta senda continuaremos, bregando por el respeto de cada uno de quienes integramos ésta, nuestra diversa sociedad uruguaya.
Disculpas de Juan Pedro Damiani ante expresiones desafortunadas:
A la Opinión Pública
En la tarde de hoy, una vez terminada una entrevista que me realizó el periodista Alberto Sonsol en Sport 890 y en la que tuve un fuerte intercambio de opiniones con un profesional que, a la vez, es mi amigo, esbocé un comentario desafortunado que no refleja ni mi pensamiento ni los valores con los que fui educado y con los que me he movido siempre en mi vida familiar y empresarial.
A mi amigo Alberto Sonsol, con quien he compartido muchas veces conversaciones que hacen a la vida profesional y personal de ambos, me apresuré a llamarle para solicitarle las disculpas del caso. Alberto, como el caballero que siempre ha sido, no solamente las aceptó de buen grado, sino que volvió a sacarme al aire y ambos nos manifestamos el mutuo aprecio que cada uno siente por el otro, más allá de las pasiones que el fútbol y una controversia deportiva puede generar.
A quienes me conocen no tengo que aclararles que siempre he condenado cualquier tipo de manifestación que discrimine a alguien por su credo, su género o su ideología. Pero a quienes se hayan sentido ofendidos por un dicho desafortunado, realizado tras una acalorada discusión pública, vayan mis más sinceras disculpas.
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