Intel, el mayor fabricante de chips del mundo, ha anunciado la compra de la israelí Mobileye por 15.000 millones de dólares (aproximadamente el 9,2% del valor bursátil de Intel). El precio pagado supone una prima del 34% sobre el precio de cierre del viernes de la start-up (63,54 dólares) y se espera que la operación esté cerrada en nueve meses.
El acuerdo “fusiona los ojos inteligentes del coche autónomo con el cerebro inteligente que conduce el coche” explicaba el consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, en una nota remitida ayer a los empleados de la empresa estadounidense.
Mobileye es una compañía israelí fundada en 1999 y dedicada en exclusiva a la conducción autónoma, siendo una empresa puntera en el negocio de sistemas anticolisión y de asistencia de la conducción. El grupo emplea a 600 personas y generó en 2016 un beneficio de 173 millones de dólares desde los 40 millones de 2012.
Los desarrollos de esta empresa tecnológica han sido adoptados por los grandes fabricantes de automóviles tradicionales, que compiten con los recién llegados al sector como Google, Apple y Tesla, los gigantes de la tecnología de Silicon Valley.
En junio de 2016 pasado, la compañía israelí comenzó a cooperar con Intel y BMW AG en vehículos autónomos en una sociedad que pretende colocar en la calle 40 unidades. Además, Intel se ha unido hace unos meses a un proyecto conjunto con la británica Delphi.
El año pasado la estadounidense General Motors compró Cruise Automation por 1.000 millones de dólares para acelerar su programa de coches autónomos. Uber compró la automovilística Otto por 680 millones de dólares en agosto y Alphabet, filial de Google, denuncio a Uber por robar presuntamente secretos relacionados con ese acuerdo. Además, en diciembre creó la firma Waymo para que la unidad de coches autónomos se independizara.
En enero, Intel dijo que compraría una participación del 15% en el diseñador de mapas digitales alemán Here International B.V., junto a sus socios, BMW, Daimler AG y Volkswagen AG, con el objetivo de desarrollar la tecnología de navegación para los coches autónomos. Y hace sólo una semana la coreana Samsung Electronics se hizo con Harman International Industries Inc. por 8.000 millones de dólares para avanzar en el sector.
Mobileye se dio a conocer hace unos años cuando Tesla empezó a utilizar su tecnología para el vehículo semiautónomo de la estadounidense, pero las compañías dejaron de colaborar cuando el Tesla sufrió un accidente fatal.
Intel pretende adelantar a sus rivales Nvidia, que trabaja con Bosch y Audi para tener un coche autónomo en la calle en 2020, y Qualcomm, que tiene acuerdos con Freescale en un sector de gran potencial para los fabricantes de microprocesadores.
Las acciones de Intel perdieron ayer un 2,09% en Wall Street para situarse en los 35,16 dólares, mientras que las de Mobileye se dispararon ayer en el NYSE un 28,24%, hasta los 60,62 dólares, aunque llegaron a marcar un precio más alto durante la sesión, los 61,51 dólares.
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