Una avenida de la municipalidad de Al Bireh, cerca de Ramallah, en el centro de Cisjordania, llevará a partir de hoy el nombre del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunciaron las autoridades de la localidad, informó el diario israelí «Haaretz».
Miembros del Consejo Municipal de Al Bireh visitaron la embajada venezolana para presentar sus condolencias por el deceso de el mandatario latinoamericano.
«El presidente Chávez fue un decidido paladín de los derechos de los palestinos a tener su Estado independiente y contra la ocupación militar israelí. Siempre estará en nuestra memoria», escribieron los delegados en el libro de pésames de la representación diplomática de ese país.
La decisión de rendir ese homenaje al extinto mandatario fue anunciada por el alcalde de la localidad, Fawzi Abid, quien subrayó que «el fallecimiento del presidente Chávez es una pérdida para todo el mundo en general y para el pueblo palestino en particular, porque fue un gran amigo y un gran difusor de nuestros derechos».
A su vez, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, lamentó la muerte de Chávez y ofreció sus condolencias al pueblo y al gobierno de Venezuela, al tiempo que destacó que los palestinos «perdieron a un amigo que defendió de forma apasionada su derecho a la libertad».
Anteriormente, el jefe de Relaciones Internacionales del movimiento nacionalista Al Fatah y asesor de Abbás, Nabil Shaath, expresó también las «profundas condolencias de la Autoridad Palestina» a la familia de Chávez y al gobierno y pueblo de Venezuela.
«Palestina dice adiós a un amigo leal que defendió apasionadamente nuestro derecho a la libertad y a la autodeterminación. Su contribución a la causa de la dignidad no tenía fronteras y alcanzó los corazones y mentes del mundo árabe», afirmó Shaath.
Según «Haaretz», Chávez, era un opositor declarado de Israel a nivel internacional, e incluso fue tan lejos que albergó a la organización terrorista libanesa Hezbolá con el objetivo de ayudarla a atacar intereses judíos en el extranjero.
El rotativo informó que la Autoridad Palestina y el régimen venezolano tienen algo más en común y es que ambos afirman que sus líderes fallecidos fueron envenenados por sus enemigos.
Los palestinos siguen manteniendo que la muerte de Yasser Arafat en 2004 fue el resultado de que Israel lo envenenó. Del mismo modo, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, insistió en que el cáncer de Chávez de alguna manera deliberadamente fue infligido por «los enemigos establecidos de nuestra patria».
«No tenemos ninguna duda de que llegará el momento indicado de la historia en que se pueda conformar una comisión científica que compruebe que el comandante Chávez fue atacado», dijo Maduro al anunciar la muerte de su líder.
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