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Rafael Correa ha profundizado su relación con Hugo Chávez |
Rafael Correa ha decidido dar un fuerte impulso las relaciones con Irán, Rusia y la Venezuela de Hugo Chávez para compensar las malas relaciones que mantiene con la Colombia de Álvaro Uribe y con el Brasil de Lula. Ecuador se expone a sufrir un importante deterioro de su economía por la caída del precio del petróleo y de las remesas.
Rafael Correa tiene previsto viajar a Irán el próximo 22 de noviembre y Ecuador e Irán cuentan ya un acuerdo mutuo para la apertura de sedes diplomáticas, luego de crear oficinas comerciales en julio. Correa ha destacado que la vinculación entre Ecuador e Irán puede ser muy fructífera ya que el país de los ayatolás “Es un país petrolero con 80 millones de habitantes que necesita importar casi todo. Están muy interesados en nuestro banano, en nuestro camarón, en nuestras flores, en darnos financiamiento, en apoyo tecnológico”.
Además, Correa aseguró que Ecuador se podría beneficiar de sus conocimientos en tecnología y de su experiencia en empresas hidroeléctricas. Las relaciones con Irán son muy fluidas como evidencia que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, pidiera hace unos días a Correa, su colaboración para afrontar “las nuevas condiciones en el mundo y el fin de la era del capitalismo”, según la televisión estatal iraní.
Ahmadineyad hizo esta petición durante una conversación telefónica con Correa, en la que analizaron la actual situación mundial. “Los países independientes como Irán y Ecuador deben buscar una nueva solución”, dijo Ahmadineyad, para quien ambos países “no se verán afectados por las recientes crisis económicas, ya que dependen de sí mismos”. Según Ahmadineyad, ante el nuevo contexto internacional, Ecuador e Irán deben “encontrar buenas soluciones a través del diálogo y de la colaboración mutua”.
Por su parte, Correa agradeció las gestiones del Gobierno iraní para el desarrollo de Ecuador y apoyo la idea de Ahmadineyad. “Teniendo en cuenta la grave situación económica en EEUU, los países de Irán y Ecuador deben fortalecer sus lazos de amistad”, apuntó Correa, que tiene previsto viajar a la República Islámica antes de finales de este año.
Junto al acercamiento a Irán, Rafael Correa ha profundizado su relación con Hugo Chávez tras la últimas visita del presidente venezolano. Ambos suscribieron 10 acuerdos bilaterales. Correa señaló que cada tres meses se reunirán los ministros de ambos países para hacer un seguimiento de los acuerdos. “El objetivo es que los convenios se cumplan y no queden archivados. En los próximos meses, esto se realizará en Venezuela”.
Veenzuela y Ecuador dos países muy afectados por la caída del precio del petróleo aspiran a afrontar coordinadamente la crisis. Chávez aseguró que “Hay un marco internacional que nos bordea y no podemos seguir avanzando en América Latina y discutiendo y haciendo reuniones como si nada estuviera ocurriendo en el mundo, como si fuera una crisis lejana, a ser solucionada en Washington o Europa; creo que llegó la hora de pensar y actuar con audacia”.
Correa destacó que “esta crisis es una oportunidad para defendernos con nuestra propia fuerza… Sabemos que los presidentes del norte, donde está la causa y la catástrofe del siglo XX, y la cuna de todos los males, se reúnen y anuncian medidas de salvataje y llaman a refundar el capitalismo, que debería enterrarse, pero nosotros, socialistas y buscadores de caminos alternativos, estamos obligados a la reflexión”. Correa defendió la integración. “No solo porque es un sueño de Bolívar sino por supervivencia”, con la ventaja de constituir nuevos mercados.
El alejamiento de Colombia y Brasil
La decisión de Rafael Correa de expulsar a la empresa constructora brasileña Obedrecht, ha provocado un empeoramiento de la relaciones entre Ecuador y Brasil. Según el diario El Comercio , “Lula da Silva está molesto con la expulsión de la constructora brasileña Odebrecht. La reflexión de Correa y sus ministros Galo Borja (Áreas Estratégicos) y Derlis Palacios (Petróleos) es que se trata de una divergencia entre el Estado y una empresa privada, en la que no tiene que ver Brasil. Sin embargo, precisamente fue el alboroto que se dio en la salida de Odebrecht el que provocó su malestar en Brasilia, expresado en las últimas dos semanas”.
El diario ecuatoriano aseguraba que “Una fuente de Brasil explica que los gestos ecuatorianos de dureza durante la expulsión provocaron una valoración negativa en opinión pública de su país. Su explicación resulta sencilla: en el proyecto geopolítico brasileño, de consolidar un bloque sudamericano bajo su liderazgo, pueden aparecen dificultades puntuales con sus vecinos. Pero algunos de ellos, como la militarización de Petrobras en Bolivia, generaron un desgaste en la imagen del Gobierno brasileño”.
Las relaciones con Colombia y sobre todo con Álvaro Uribe están congeladas desde que el 1º de marzo el ejército colombiano atacara el campamento de Raúl Reyes en Ecuador. El último encontronazo ocurrió este fin de semana cuando Correa aseguró que no tiene interés en reanudar las relaciones con Colombia pues “El Gobierno colombiano no ha perdido ocasión de manifestarnos su mala voluntad y su cinismo. En esas condiciones, no tenemos el menor interés en reanudar relaciones diplomáticas”.
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