Después de ser acusado de antisemitismo por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán respondió que la afirmación era “ridícula” y que “Irán siempre ha apoyado a los judíos; simplemente estamos contra los sionistas “.
El incidente ocurrió el sábado en la Conferencia de Seguridad de Munich después de que Pence visitó el campo de concentración de Auschwitz en Polonia a principios de la semana. Dijo que Irán alberga “odios antisemitas viles y amenazas de violencia”, y agregó que “el régimen iraní aboga abiertamente por otro Holocausto y busca los medios para lograrlo”.
Pence agregó que el propio Ayatollah [Ali] Khamenei dijo: “La misión de la República Islámica de Irán es borrar a Israel del mapa”.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammed Javad Zarif, respondió de golpe y calificó al Holocausto como “un desastre”.
El portavoz del ministerio de Zarif, Bahram Qasemi, dijo que Irán tenía “un historial histórico y cultural de convivencia y respeto por las religiones divinas, particularmente el judaísmo”, y que su política hacia el estado judío se debía a “la naturaleza agresiva y ocupante del régimen sionista … que es Una máquina de matar contra el pueblo palestino”.
Pence instó a los líderes europeos a retirarse del acuerdo nuclear de 2015 con Irán mediado por el ex presidente Barack Obama. Estados Unidos se retiró bajo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en mayo pasado y impuso nuevas sanciones contra el régimen, que se encuentra en medio de dificultades económicas.
Israel e Irán disfrutaron de fuertes lazos hasta la Revolución Islámica de 1970 y el ascenso de los ayatolás.
Desde ese momento, el ayatolá Khomenei se refirió a Israel como el “pequeño Satanás” y a los Estados Unidos como el “gran Satanás”, y cerró la embajada israelí en Teherán, entregándoselo a la Organización de Liberación de Palestina.
Los líderes iraníes han pedido ataques a las principales ciudades israelíes en numerosas ocasiones a lo largo de los años, con el ex presidente Mahmoud Ahmadinejad pidiendo que Israel sea “borrado del mapa” durante su conferencia “El mundo sin sionismo” en Teherán en 2005.
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