Un asesor judío estadounidense y al menos otras 13 personas murieron cuando terroristas atacaron un complejo hotelero de lujo en Nairobi el martes.
El Departamento de Estado de EE. UU. Confirmó la muerte de Jason Spindler, quien se encontraba en una reunión de negocios en las oficinas de I-Dev International, su firma de consultoría de inversiones, cuando recibió un disparo mortal. Once kenianos y un ciudadano británico también fueron denunciados entre los muertos.
La comunidad judía en Nairobi está ayudando a la familia Spindler en la repatriación del cuerpo de Spindler a los Estados Unidos.
La organización jihadista islámica somalí Al-Shabab, presuntamente vinculada a Al-Qaeda, se responsabilizó del ataque, que tuvo lugar en el complejo hotelero Dusit D2 justo después de las 3 p.m. Los terroristas detonaron una bomba en el estacionamiento y luego un terrorista suicida explotó en el vestíbulo.
El complejo, en el barrio de Westlands en Nairobi, que es popular entre los visitantes y trabajadores extranjeros, incluye bancos, oficinas, restaurantes y bares.
Los rehenes permanecieron atrapados en el hotel hasta la madrugada del miércoles, cuando el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, anunció que “todos los terroristas han sido eliminados”.
Al-Shabab, un grupo terrorista designado por los Estados Unidos, también llevó a cabo el ataque de 2013 en el cercano centro comercial Westgate en Nairobi, en el que murieron 67 personas.
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