La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se negó a confirmar o rectificar si el presidente Donald Trump realmente cree que los demócratas “odian” a los judíos, luego de que algunos de sus comentarios fueran filtrados.
Antes de que Trump dejara la Casa Blanca el viernes para instalarse en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, dijo: “Los demócratas se han convertido en un partido antiisraelí. Se han convertido en un partido antijudío, y eso es muy malo”.
Más tarde, Trump les dijo a los donantes del Comité Nacional Republicano que los demócratas “odian” a los judíos, según confió un testigo que precisó que el presidente realizó este comentario en una reunión privada.
Los comentarios de Trump siguieron a un emotivo debate en el Capitolio sobre las declaraciones hechas por Ilhan Omar, una legisladora musulmana de Minnesota que sugirió que los partidarios de Israel estaban presionando a los legisladores a hacer un juramento de “lealtad” a un país extranjero.
Sanders se negó varias veces a decir si Trump realmente cree que los demócratas “odian” a los judíos. En 2016, más del 70 por ciento de la comunidad judía de EE. UU. votó por la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, mientras que solo el 24 por ciento lo hizo por Trump.
“El presidente ha sido un aliado inquebrantable y comprometido con Israel y el pueblo judío y, francamente, los comentarios que han hecho varios demócratas y que no han sido llamados por el liderazgo demócrata son francamente abominables y tristes”, dijo la funcionaria.
“Es algo que debería llamarse por su nombre. No se debe poner en una resolución diluida. Debería hacerse de la manera en que lo hicieron los republicanos cuando Steve King hizo comentarios terribles”, dijo Sanders. “Lo llamamos por su nombre. Le quitamos las membresías de su comité y nos gustaría ver a los demócratas seguir su ejemplo”, añadió.
En enero, la Cámara de Representantes aprobó una medida demócrata que desaprueba los comentarios que el representante Steve King, republicano por Iowa, hizo sobre la supremacía blanca.
King tenía una larga historia de controversia retórica sobre los inmigrantes, pero no fue hasta que defendió la supremacía blanca en una entrevista con The New York Times que los republicanos en el Congreso decidieron despojarlo de las asignaciones de los comités y solicitar su renuncia.
“El presidente ha sido increíblemente claro y ha condenado sistemática y repetidamente el odio, el fanatismo y el racismo en todas sus formas, ya sea en Estados Unidos o en cualquier otro lugar”, dijo Sanders. Pero ella se negó a decir si el presidente creía que el partido demócrata era genuinamente antisemita.
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