En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, Bernardo Gorgun, ex presidente de la Comunidad Judía de Honduras, reveló que existe preocupación porque seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya llevan adelante acciones antisemitas. La Liga Antidifamación se quejó porque sectores que responden al mandatario destituido acusan a judíos e israelíes de apoyar el derrocamiento del gobierno. No obstante, Zelaya rechazó “todas las posturas antisemitas” y desautorizó a los seguidores que atacan a los judíos. Desde la comunidad vinculan estos grupos al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
La comunidad judía de Honduras denunció a sectores de “la resistencia” que responden al destituido presidente Manuel Zelaya de llevar adelante una campaña antisemita que incluye responsabilizar a los judíos e israelíes por la caída del gobierno constitucional.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, Bernardo Gorgun, ex presidente de la Comunidad Judía de Honduras, reveló que existe preocupación porque seguidores de Zelaya impulsaron “un brote antisemita” en el país que atraviesa una prolongada crisis institucional.
Gorgun contó lo ocurrido recientemente en Radio Globo, donde “un grupo que despotricaba contra el actual gobierno dijo que es mejor que reviviera Hitler para que eliminará a los judíos”, mensaje que derivó en el cierre de la emisora.
La Liga Antidifamación precisó a esta agencia que el incidente se produjo el pasado 25 de septiembre, cuando un comentarista de Radio Globo de Honduras acusó a judíos e israelíes de ser “gente que hace daño en este país”. “Después de lo que he aprendido, me pregunto: ¿por qué, por qué no dejamos que Hitler llevara a cabo su misión histórica?”, indicó la Liga en un documento que precisa el incidente ocurrido en Honduras.
Si bien hasta el momento no se denunciaron agresiones físicas contra la comunidad judía, la dirigencia comunitaria reveló que existe preocupación y temor.
“No ha habido agresión física a la comunidad, pero ahora me da miedo andar con mi gorrita con la estrella de David porque tengo miedo que me hagan daño. Esto no solo lo siento yo sino que un montón de gente de la comunidad porque estos grupos son agresivos”, confesó Gorgun.
Lo cierto es que el depuesto presidente Manuel Zelaya trató de llevar un poco de calma al conflictivo clima que se vive en Honduras y salió al cruce de “algunas distorsiones de la información” respecto de su relación con la comunidad judía de ese país.
A través de una carta abierta, el mandatario expresó que respeta “profundamente a las personas que practican otras religiones no sólo judíos sino también evangélicos”, y rechazó “todas las posturas antisemitas”. Incluso, Zelaya desautorizó a estos grupos que alientan el brote contra los judíos.
Según reveló Gorgun, estos grupos “siguen las políticas” del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
“Zelaya declara que no es antijudío sino antiisraelí y para mi el antiisraelí o el antisionista es una mutación del antisemitismo”, sostuvo el dirigente comunitario. La situación fue denunciada por la Liga Antidifamación y su director Abraham Foxman alertó sobre “un trasfondo preocupante de antisemitismo en la situación en Honduras” transmitida a través de los medios de comunicación.
“Sabemos de la historia que en tiempos de agitación y disturbios, los judíos son un chivo expiatorio, y que está sucediendo ahora en Honduras, un país que tiene sólo una pequeña minoría judía”, indicó el directivo.
Se estima que en Honduras hay entre 150 y 200 judíos contra unos 700 descendientes árabes, siendo una de las concentraciones árabes más grandes en América por kilómetro cuadrado.
Para Gorgun “este es un problema político que nace de una sustitución presidencial a la idea de algunos y de un golpe a la idea de otros”.
“Nosotros, como comunidad, no vamos a tomar partido por ninguno de los bandos porque en ambos hay gente de la comunidad involucrada”, aclaró.
El dirigente comunitario se refirió al caso de un ciudadano israelí que “reside en Honduras y que trabaja en seguridad, y que fue acusado de vender armas y tecnología al gobierno actual, cuando ni siquiera ha tenido tiempo para vender una pelotita”.
Incluso en las calles de Tegucigalpa se pueden ver leyendas como “Custodio golpista” con una esvástica dibujada.
“El problema no es Manuel Zelaya, que es probablemente un instrumento. El problema es la gente que lo sigue con la ideología que lo sigue”, explicó.
No obstante, Gorgun aclaró que “no ha habido agresiones física ni personales, ni a la sinagogas, pero hubo estrellas de David con una esvástica, en San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande de Honduras.
Por último, Gorgun indicó que el modus operandi de estos grupos “ya tiene un patrón y no es improvisado”, pero lamentó que “Zelaya esté siendo usado y le cueste manejar” la situación.
Fuente: bajurtov.wordpress.com
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