La Compañía Financiera Ecuatoriana S.A. (Cofiec), un banco que hace una década fue incautado por la extinta Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) y en la actualidad es considerado público, sería el vehículo legal del Estado para concretar operaciones financieras con Irán.
El Banco Central del Ecuador (BCE) planteó realizar operaciones financieras a través de Cofiec como parte de los acuerdos de cooperación bancaria entre Ecuador e Irán, según consta en un acta de la reunión que ambas naciones mantuvieron el pasado 12 de enero.
En la cita bilateral participaron el presidente Rafael Correa y su homólogo iraní Mahmud Ahmadineyad.
El acta también especifica que el BCE abrirá una cuenta en un banco de terceros países, donde Irán también registre alguna cuenta bancaria.
El documento indica que el objetivo de esta decisión es “facilitar el intercambio comercial” entre ambos países.
La idea del Central era que Cofiec operara con bancos no sancionados a nivel internacional y para ello sus funcionarios iban a viajar a esos terceros países y a Teherán, hasta finales de enero del 2012, para finiquitar los detalles.
Ese acuerdo genera desconfianza en algunos expertos en temas empresariales y bancarios, por los efectos que podría tener para Ecuador.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Blasco Peñaherrera Solah, advierte que el procedimiento establecido permitirá el “lavado de dinero” en favor de Irán.
“Se va a utilizar a Cofiec como lavandería del dinero más sangriento del mundo producto del terrorismo”, anticipa.
Marcos López, experto financiero y exdirector del Banco Central, sostiene que estos procesos de triangulación pueden ocurrir en el comercio internacional, pues no se negocian productos sino papeles.
Pero explica que aplicar esta fórmula en este país “es jugar con fuego”, porque Ecuador está sirviendo de puente para evitar las sanciones que Estados Unidos y varios organismos internacionales han impuesto a Teherán, por estar involucrado en programas nucleares.
López señala que el país podría resultar perjudicado porque Washington lograría sancionarlo por su cercanía con Irán.
El experto estima que Cofiec jugará el papel de vehículo legal que necesita el Gobierno.
En la actualidad, la Compañía Financiera Ecuatoriana (Cofiec) funciona de manera artificial, pues no tiene clientes, pero sí un membrete.
Un informe del 2008 que elaboró la oficial de cumplimiento del BCE, Paulina Aráuz, señala las sanciones que Estados Unidos podría aplicar a las entidades que tuvieran relaciones con el sector financiero de Irán.
El departamento del gobierno norteamericano encargado del tema se llama Office of Foreing Assets Control (OFAC) y contempla sanciones de carácter penal y administrativo. Hay multas que van desde $ 250 mil hasta $ 10 millones para las empresas y desde $ 10 mil hasta $ 5 millones para los individuos. Además, se prevén embargos y bloqueos.
Ecuador ya ha sido cuestionado a nivel internacional por su cercanía con el ahora régimen de Ahmadineyad. De hecho, le valió la inclusión en una lista denominada ‘negra’ por parte del Grupo de Acción Financiera (GAFI), si bien ha registrado avances ante ese organismo.
Artículos Relacionados: