El informe anual del Departamento de Estado norteamericano definió a Irán como el “principal patrocinador del terrorismo en el mundo”. Las autoridades iraníes rechazaron este informe calificándolo de “ridículo y falso”. El titular del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán acusó a Estados Unidos de “apoyar al régimen sionista”.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán (CSSN), Ali Shamkhani, censuró a Estados Unidos por sus acusaciones contra Irán, y describió el último informe norteamericano como un recordatorio de los enfoques duales de Washington al frente al terrorismo. Shamkhani dijo que el hecho de que Estados Unidos califique a Irán de “principal patrocinador del terrorismo”, es una muestra del “doble rasero” de Occidente respecto al terrorismo.
Shamkhani dijo en una conferencia de prensa en Teherán que tales acciones hostiles no sorprenden, viniendo de Estados Unidos, que apoyó al partido Baath durante la impuesta guerra con Irán en la década de 1980, respaldada por el dictador Saddam Hussein y que creó la organización Mojahedin-e Khalq para derrocar a la República Islámica.
El funcionario también rechazó la decisión de Estados Unidos de reprochar conductas a Irán “ mientras utiliza a ISIS como herramienta y apoya al régimen sionista de Israel”.
En tanto que el Ministerio de Relaciones Exteriores respondió a través de su portavoz, Hussein Jaberi, quien tildó el informe norteamericano de “ridículo y falso” y recordó que Teherán, al contrario que Washington, ha sido el único “en demostrar en la práctica” su lucha contra lacras como la organización Estado Islámico.
“EE. UU. es el mayor patrocinador del terrorismo de Estado con su apoyo incondicional a Israel”, dijo el portavoz. “Ahora, también con su apoyo práctico al crecimiento del extremismo y el terrorismo, ignorando además el soporte financiero a gran escala que Arabia Saudita y sus aliados le dieron a ISIS”, agregó.
El informe norteamericano recuerda que Irán fue designado país patrocinador del terrorismo en 1984 y que, desde entonces, ha continuado en 2015 su actividad relacionada con el terrorismo, incluido el apoyo a Hezbollah en Líbano, los grupos terroristas palestinos en Gaza, y varios grupos en Irak y toda la región.
El documento indica también que Irán siguió proporcionando armas, financiación, formación y combatientes chiítas – iraquíes, afganos y paquistaníes – “para apoyar la brutal represión del régimen de Bashar Al Assad, cuyo resultado ha sido la muerte de más de 250.000 personas en Siria”.
Artículos Relacionados: