Irán suministró a la organización extremista islámica Hamás decenas de millones de dólares para ayudarle a reparar la red de túneles del “terror”, destruidos por Israel en la guerra del verano pasado, revelaron fuentes de inteligencia al diario Sunday Telegraph.
De acuerdo con el informe, Teherán también está financiando el reabastecimiento de nuevos misiles para reponer los proyectiles usados para atacar las zonas residenciales de Israel, durante la conflagración, que fue denominada en el país con la designación de “Operación Margen Protector”.
El periódico británico formula que la ayuda económica es un signo de que Irán y Hamás han dejado atrás sus contradicciones con respecto a la guerra civil en Siria. Irán está detrás de la lucha de los chiís en Siria para mantener al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad en el poder. En cambio, la organización suní Hamás respalda a los rebeldes. No obstante, no es del todo claro si el reciente anuncio de Hamás en apoyo a la intervención de la coalición saudita, en Yemen, contra los rebeldes del movimiento chií de los hutíes, respaldados por Irán, complicará la relación entre Teherán y Gaza.
Irán ha estado patrocinando, desde hace años, las operaciones militares de Hamás; a pesar de que éste último es parte del movimiento internacional supremacista suní de los Hermanos Musulmanes; mientras que Teherán está a la vanguardia de las organizaciones extremistas chiís.
En 2012, el jefe de la oficina política de Hamás, Khaled Mashaal, tuvo que abandonar Damasco y reinstalarse en Doha, capital de Qatar, tras reñir con el régimen de Assad.
El rotativo británico destaca que fuentes de inteligencia occidentales consideran que Irán “exageró” en su intervención en la lucha contra los sunitas en el Oriente Medio. Además de su participación en Siria, las fuerzas iraníes están involucradas en los combates contra el Estado Islámico en Irak e incluso se afirma que están ayudando a los rebeldes hutíes que derrocaron al gobierno del Yemen.
“Los líderes chiís de Irán están tratando muy vigorosamente de aumentar su influencia en toda la región a expensas de los regímenes sunitas”, dijo un oficial de seguridad de alto rango occidental al Sunday Telegraph. “Pero hay una creciente sensación en toda la región de que Teherán ha exagerado, e Irán se encuentra ahora enfrentando una reacción violenta”.
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