Israel estudia la confiscación de los barcos que participen en la segunda flotilla rumbo a Gaza como medida preventiva para futuras expediciones.
La recomendación fue presentada al gobierno del primer ministro Biniamín Netanyahu por el Ministerio de Defensa, que propone ese paso como medida de disuasión contra propietarios de barcos europeos que alquilen sus navíos a los activistas de la flotilla.
Ahaz Benari, asesor jurídico del ministerio, cree que Israel debería abrir un tribunal de asuntos marítimos y confiscar toda embarcación que viole el bloqueo marítimo que Israel impuso a la franja de Gaza, informa el diario Haaretz.
“No hay duda de que la expropiación de los barcos es una medida de disuasión que podría hacer innecesario el uso de la fuerza contra futuras violaciones (del bloqueo)”, dice en ese sentido una carta enviada al Gobierno por el titular de Defensa, Ehud Barak.
Israel ultima los preparativos para la llegada de la segunda Flotilla de la Libertad a las aguas territoriales de Gaza, que se espera para los próximos jueves o viernes, anunciaron ayer en Atenas sus organizadores.
Compuesta por una decena de barcos con ayuda humanitaria para Gaza e integrada por cientos de personalidades de varios países, la Flotilla tratará nuevamente de “romper el bloqueo israelí a la franja”, reza un comunicado del movimiento.
Los barcos zarparán con unos 500 activistas desde diversos puertos del Mediterráneo, que no se desvelarán por motivos de seguridad.
“No hay ninguna crisis humanitaria en Gaza” dijo el ministro de Defensa, señalando que “el verdadero problema es el cautiverio del (secuestrado soldado) Gilad Shalit y el que más y más cohetes que amenazan el sur de Israel están siendo acumulados” en la franja palestina.
El secuestro de Shalit por tres grupos terroristas palestinos hace cinco años fue el comienzo del bloqueo al enclave costero.
Portavoces políticos y militares llevan a cabo en los últimos días una campaña para explicar a la opinión pública internacional las razones del previsto abordaje de la flotilla y la legalidad del bloqueo a ese territorio gobernado por el movimiento fundamentalista islámico Hamás.
“Los repetidos intentos de introducir armas en la franja, como los barcos interceptados en el pasado Karin-A o Santorini, hacen imposible para Israel levantar el bloqueo a una zona controlada por un movimiento terrorista”, apuntó un portavoz del Ejército de Defensa de Israel. EFE
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