Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron el sábado temprano a un palestino sospechoso del brutal asesinato de Ori Ansbacher, de 19 años, quien fue hallada muerta el jueves en un bosque en las afueras de Jerusalén, dijo la policía.
La agencia de seguridad Shin Bet y la policía dijeron en un comunicado que un sospechoso palestino de 29 años, identificado como Arafat Irfaiya, fue arrestado durante una redada en la ciudad de Ramallah en Judea y Samaria y confesó el crimen.
Shin Bet informó que Irfaiya salió de su casa en Hebron con un cuchillo con la intención de cruzar la Línea Verde hacia Israel ilegalmente, vio a la víctima en el bosque y la mató a puñaladas. Las autoridades todavía están investigando el motivo y se emitió una orden de mordaza ordenada por el tribunal sobre ciertos detalles de la investigación.
Las muestras de ADN tomadas en la escena fueron referenciadas con una base de datos criminal. Debido a la historia criminal de Irfaiya, los investigadores pudieron identificarlo rápidamente.
Las autoridades palestinas no hicieron comentarios de inmediato.
El ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, dijo que lo veía como un ataque terrorista. “Estamos hablando de un fenómeno generalizado de terrorismo con el que estamos lidiando aquí”, dijo a Reshet TV.
Ansbacher fue enterrada el viernes en la comunidad de Tekoa, en medio de los llamados de los judíos de línea dura para vengarse.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, elogió a las fuerzas de seguridad por “detener, en pocas horas, al asesino abominable”. Expresó sus condolencias a la familia de la joven Ansbacher.
El hermano menor de Ori, David, elogió a su hermana mayor. “Recuerdo el Shabat en el que me invitaste a ir de excursión. Caminamos hasta llegar a dos pequeñas columnas. Aquí está —dijiste—, este lugar es el Jardín del Edén y las columnas son la puerta del cielo. Ahora estás a las puertas del cielo. Ori, mi asombrosa hermana, convertiste la tristeza en alegría. Continúa estando conmigo cuando ayude a los demás. En este mundo difundes mucha luz”, él dijo.
Su padre, Gadi Ansbacher, dijo: “Tengo muchas cosas que decir sobre Ori, pero no puedo creer que esto haya sucedido. Mi hija convertía todo en el amor más grande. Durante el año pasado estudiamos juntos, hablamos mucho sobre el espíritu divino y sobre cómo reside en todos nosotros. Lo lograste, ganaste, Ori. Viviste una vida plena”.
Tair, una amiga de Ansbacher que también participó en su búsqueda, hizo un elogio desgarrador.
“Ori, mi amor, mi querida alma. Cuando te estaba buscando, vi muchas cosas hermosas. Encontramos un fósil realmente perfecto que quería guardar para ti; vimos una familia de ciervos y muchas flores sonrientes que me animaron a buscarte; pronto te veríamos. Cuando te encontramos una nube oscura cayó sobre Jerusalén, los chacales lloraron conmigo y me recordaron cuántas personas tocaste. Estoy tratando de ser digna de ti, de nuestra amistad, de todas las cosas que me enseñaste. Eres una maravilla y tu alma es un milagro gigante. Sé fuerte, Ori“.
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