El ministro de Viviendas de Israel, Uri Ariel, y el alcalde de Jerusalem, Nir Barkat, planean asistir a una ceremonia la semana que viene donde se establecerá la piedra fundamental de un nuevo barrio judío cerca de Jabal Mukkaber, predominantemente árabe en el sudeste de Jerusalem.
Las noticias de su participación se hizo un día después de que el ministro de Economía israelí, Naftali Bennett, dijera que la construcción en Jerusalem volvería a reiniciarse en un futuro cercano.
Las nuevas unidades judías están siendo construidas por la compañía constructora Bemuna, la cual, según su sitio web, ha estado construyendo barrios en Israel para la comunidad nacional religiosa desde 1995. Ésta ha recibido recientemente un permiso, después de una demora de tres años, la cual los funcionarios de la empresa creen que tuvo razones políticas.
El barrio, diseñado para incluir a 63 unidades, está planeado para el área que conecta a Jabal Mukkaber con el sudeste del barrio de Jerusalem Armon Hanatziv – el cual Bemuna también ayudó a construir. Las unidades fueron vendidas hace cinco años a un grupo de compradores y la empresa recibió un permiso para construir un garage subterráneo. El permiso para el resto del barrio fue demorado debido a presiones políticas y el Comité de Planeamiento y Construcciones del Distrito de Jerusalem puso la construcción en espera a pesar de que el plan había sido aprobado.
Hace aproximadamente seis meses Bemuna recibió pruebas escritas de que las demoras en entregar los permisos de construcción provenían de preocupaciones políticas. Sus arquitectos recibieron una carta de Yaniv Benita, entonces jefe de la oficina del ministro del interior, quien dijo que Eli Yishai había recibido el pedido sobre la construcción. “Desafortunadamente, por razones políticas, no podemos discutir el plan”, dijo Benita.
Ahora, estas unidades no serán la primera comunidad judía adyacente a Jabal Mukkaber. Nof Zion, un gran complejo de apartamentos, donde los judíos viven en medio de un pueblo palestino, también está cerca. El nuevo barrio no es un asentamiento motivado ideológicamente por el ala derecha, sino construido por un empresario privado que provee a judíos religiosos.
B”H Muy buena noticia !
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