Israel ha conectado una línea eléctrica a una importante planta desalinizadora en la Franja de Gaza gobernada por Hamás para proporcionar agua potable adicional a los residentes palestinos en el enclave devastado por la guerra, dijo el martes el ejército de Israel.
La línea eléctrica va directamente desde Israel a una planta desalinizadora gestionada por la ONU en la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, para que Hamás no pueda explotar el nuevo suministro de energía, según un comunicado del ejército israelí y COGAT, la agencia de coordinación civil con los palestinos.
La producción se cuadruplicará hasta alcanzar los 20.000 metros cúbicos de agua potable al día, según el comunicado.
Eso está lejos de ser suficiente para abastecer a la población de Gaza, que ha sido devastada por nueve meses de guerra.
“El aumento del suministro de agua es un paso más para apoyar los esfuerzos humanitarios para los residentes de Gaza y para prevenir la contaminación y los brotes de enfermedades durante los meses de verano”, dice el comunicado.
Israel ha estado bajo una creciente presión internacional para permitir la entrada de más ayuda y suministros para aliviar la crisis humanitaria.
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