Israel está cimentando un museo para homenajear a los más de 1,5 millones de soldados judíos que pelearon en la Segunda Guerra Mundial para los Aliados. Muchos estuvieron en las filas del Ejército de Estados Unidos, otros de la Unión Soviética, Gran Bretaña o los Partisanos.
Muchos de estos soldados fueron los primeros en participar en la liberación de los campos de exterminio nazis, por lo que tuvieron así un primer encuentro con los judíos sobrevivientes que todavía estaban encerrados. Actualmente, alrededor de 5.000 veteranos viven en Israel.
“Ninguna nación produjo un porcentaje tan alto de luchadores, y ninguna nación tuvo un porcentaje tan alto de caídos durante las batallas de la Segunda Guerra Mundial como la nuestra”, aseguró Zvi Kan-Tor, un ex general israelí.
“Este capítulo merece ser contado en un lugar digno de nuestra historia. Por eso, este museo también pretende contar la historia y el papel que tuvieron los soldados en el establecimiento del Estado de Israel y en la Guerra de la Independencia”, agregó el militar.
Los cimientos del museo, que se ubicará en la ciudad de Latrun (entre Tel Aviv y Jerusalem), ya está de pie, y algunas exposiciones estarán listas para ser exhibidas en los próximos meses. Sin embargo, aún restan por resolver cuestiones ligadas al financiamiento.
En Israel, la historia de la Segunda Guerra Mundial está centrada en la Shoá y en los seis millones de judíos asesinados. Cuando el heroísmo judío de aquella época es evocado, normalmente se hace alusión a aquellos que se alzaron contra los nazis. Sin embargo, la participación de los soldados judíos es menos conocida. Solamente después de las grandes oleadas inmigratorias provenientes de la Unión Soviética fue que muchas historias salieron a la luz.
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