Por primera vez en tres años, el Estado de Israel confiscó las tierras no cultivadas en Cisjordania, las que serán utilizadas para legalizar un asentamiento cercano a esa región.
La semana pasada, por orden del gobierno, la Administración Civil declaró 189 dunams de tierras ocupadas por la aldea palestina de Karyut como tierras fiscales.
La medida tiene como fin legalizar retroactivamente las casas y una carretera que cruza el barrio de Hayovel en el asentamiento de Eli.
La medida, de acuerdo a lo interpretado por el diario Haaretz, violaría el compromiso asumido por Israel ante Estados Unidos de no expropiación de tierras palestinas para la expansión de los asentamientos.
No obstante, una ley de tierras que data de 1858 permite que los terrenos baldíos sean declarados fiscales. Esta ley, que aún está en vigor en Cisjordania, es de la que se sirvió el gobierno para avanzar con esta medida.
De acuerdo con el decreto del gobierno, las tierras en cuestión pertenecen a la aldea de Karyut.
Hayovel fue construido en estas tierras en 1998 como un puesto temporal, pero más tarde se levantaron casas permanentes y un camino de acceso.
Un informe de 2005 sobre los puestos de avanzada elaborado por la abogada Talia Sasson, ex jefa del Departamento de Estado Enjuiciamiento Criminal concluyó que Hayovel fue construido en tierras privadas palestinas.
Después de las organizaciones Paz Ahora y Yesh Din presentaron distintos recursos ante al Tribunal Superior de Justicia, en 2005 y 2009, para que se frene al construcción en la zona y obligó a la Administración Civil a revisar la situación jurídica de la tierra.
Desde Jordania, que gobernó la Ribera Occidental de 1948-67, nunca hubo un registro de la propiedad y la Administración Civil reclasificó los terrenos como objeto de examen.
Esto significaba que cualquier lugar que se cultivaba todavía en la década de 1990 seguiría siendo propiedad privada, pero el resto podría ser declarado terreno fiscal.
En 2004, el entonces primer ministro Ariel Sharon prometió al presidente de Estados Unidos George Bush que detendría las construcciones, y esta promesa fue ratificada posteriormente por su sucesor, Ehud Olmert.
En un discurso en la Universidad Bar-Ilan en 2009, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo: “No tenemos ninguna intención de construir nuevos asentamientos. Pero es necesario que la gente viva una vida normal y dejar que las madres y padres críen a sus hijos como todo el mundo”.
Las últimas tierras que habían sido expropiadas de manera similar data de 2008 cuando cerca de 20 dunams de Betar Ilit fueron declaradas tierras fiscales para permitir la construcción de una estación de gas.
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